Tres ex funcionarios de los servicios de inteligencia de Estados Unidos confesaron haber participado en actos de ciberespionaje contra sistemas estadounidenses, supuestamente en nombre de los Emiratos Árabes Unidos, según informó esta semana Reuters.
El trío reconoció haber actuado como agentes en el marco del “Proyecto Raven” secreto de los EAU, una operación que en el pasado supuestamente reclutó a antiguos empleados de los servicios de inteligencia estadounidenses para llevar a cabo la vigilancia de los opositores del Estado del Golfo.
Marc Baier, Ryan Adams y Daniel Gericke admitieron haber hackeado redes informáticas estadounidenses y exportado herramientas cibernéticas, según los documentos oficiales del tribunal.
En un acuerdo para evitar el enjuiciamiento, los tres agentes aceptaron pagar una multa total combinada de 1,69 millones de dólares y se comprometieron a no volver a realizar trabajos de seguridad nacional.
“Los hackers a sueldo y los que apoyan este tipo de actividades en violación de la legislación estadounidense deberían esperar ser procesados por su conducta delictiva”, dijo Mark J. Lesko, fiscal general adjunto en funciones de la División de Seguridad Nacional del Departamento de Justicia, en un comunicado.
El subdirector de la división cibernética del FBI, Bryan Vorndran, también emitió un comunicado sobre el incidente.
“Este es un mensaje claro para cualquier persona, incluidos los antiguos empleados del gobierno de EE.UU., que haya considerado utilizar el ciberespacio para aprovechar la información controlada para la exportación en beneficio de un gobierno extranjero o una empresa comercial extranjera. Hay riesgo y habrá consecuencias”, dijo Vorndran.