BEIRUT – El jefe del grupo cristiano de las Fuerzas Libanesas, Samir Geagea, ha sido citado para ser interrogado sobre la violencia mortal que estalló en una manifestación chiíta la semana pasada, informó el jueves un funcionario judicial.
Siete personas murieron en Beirut el 14 de octubre durante una protesta organizada por los grupos chiíes Amal y Hezbolá para exigir la destitución de Tarek Bitar, el juez que investiga la potente explosión del puerto de Beirut.
Hezbolá y Amal acusaron a las Fuerzas Libanesas (FL), que apoyan la investigación, de ser responsables de los disparos de francotiradores contra los manifestantes que desencadenaron enfrentamientos callejeros.
El grupo cristiano niega las acusaciones.
Fadi Akiki, representante del tribunal militar, había “dado instrucciones a los servicios de inteligencia del ejército para que citaran a Geagea y le tomaran declaración basándose en la información proporcionada por los miembros del FL detenidos”, dijo el funcionario judicial.
Veintiséis personas fueron detenidas tras los actos de violencia en el corazón de la capital libanesa, la mayoría de ellas miembros de las Fuerzas Libanesas, según el funcionario el jueves.

Las circunstancias exactas de la violencia siguen sin estar claras.
Geagea ha negado la responsabilidad de las muertes, diciendo que los residentes del barrio cristiano de Beirut de Ain al-Remmaneh se habían “defendido” contra “milicianos de Hezbolá que intentaron entrar en sus casas”.
El jefe de Hezbolá, Hassan Nasrallah, dijo el lunes que su organización terrorista, respaldada por Irán, tenía 100.000 combatientes armados a su disposición, y advirtió que está en contra de desencadenar cualquier “guerra civil”.
El jueves, Geagea declaró al canal libanés MTV que no estaba al corriente de la citación.
“Estoy dispuesto a comparecer ante el juez, con una condición: que Hassan Nasrallah lo haga antes que yo”, dijo.
Nasrallah lleva escondido desde la guerra entre Hezbolá e Israel en 2006.
Las tensiones estallaron después de que Bitar citara a dos ex ministros de Amal para interrogarlos en el marco de la investigación sobre la devastadora explosión del puerto de Beirut del año pasado.
La explosión de un enorme depósito de fertilizante mal almacenado en el muelle el 4 de agosto de 2020 mató a más de 210 personas, hirió a miles y asoló media capital.