La invasión rusa de Ucrania ha puesto en marcha importantes cambios globales cuyas consecuencias imprevistas podríamos presenciar en los próximos meses y años.
Al igual que con la pandemia del COVID y las tensiones entre China y Estados Unidos, el resultado real de una crisis no siempre es evidente. Una de las consecuencias de la guerra de Ucrania podría ser otra guerra en Oriente Medio. Esto significa que es importante prepararse ahora, incluso cuando otros se centran en Ucrania.
La guerra en Ucrania está alcanzando proporciones masivas. Con millones de personas huyendo de los combates y las principales ciudades sitiadas, la guerra se está convirtiendo en una enorme tragedia para los 40 millones de ucranianos. Rusia está comenzando a desplegar su poderío militar.
Tras fracasar en sus objetivos iniciales, Rusia está reuniendo grandes fuerzas para entrar en Kiev y consolidar el control sobre las zonas que ha tomado en el sur y el este del país. Mientras tanto, los países occidentales critican duramente a Rusia en los foros internacionales y prometen prestar ayuda militar a Ucrania en forma de armas defensivas.
Los efectos de esta guerra podrían provocar un aumento de las tensiones en Oriente Medio. Y es que varios países y grupos podrían aprovechar el conflicto de Ucrania para lanzar sus propias invasiones e iniciativas. Israel es especialmente vulnerable a esta escalada. Ya vimos lo rápido que las cosas pueden salirse de control el pasado mes de mayo, cuando las tensiones en torno a unas casas en Sheikh Jarrah se convirtieron en el punto álgido de una guerra en Gaza. Esto no se debe a que las tensiones en Sheikh Jarrah fueran realmente la razón de la guerra. Más bien, Hamás quería una excusa y probablemente planeó con Irán el inicio del conflicto.
¿Cómo podría la guerra en Ucrania conducir a un conflicto en Oriente Medio?
Una de las formas en que el conflicto podría provocar una escalada en la región es a través de las conversaciones sobre el acuerdo con Irán. Rusia está desempeñando un papel clave en las conversaciones y es posible que quiera castigar a Occidente por su reacción a la invasión de Ucrania. Para distraer a Occidente, Rusia podría permitir a Irán avanzar hacia un mayor enriquecimiento y acercarse a un dispositivo nuclear. Esto crearía una crisis y podría llevar a una escalada entre Israel e Irán.
La visita del jefe del CENTCOM estadounidense, Kenneth McKenzie, el jueves, muestra la estrecha colaboración de Israel con Estados Unidos. Pero Israel también está muy preocupado por el programa nuclear y por varias líneas rojas relacionadas con él. Rusia podría jugar la carta de Irán si siente que la guerra de Ucrania está conduciendo al aislamiento de Moscú.
La guerra de Ucrania también podría hacer creer a Irán que ahora cualquier país puede invadir otro sin demasiadas ramificaciones. Con el mundo distraído, Irán podría decidir que es el momento de lanzar un conflicto regional mayor. Esto podría comenzar con Irán tratando de crear una crisis en Bahrein. Bahrein es el lugar donde tiene su base la Quinta Flota de Estados Unidos y donde Israel tiene ahora un enlace con el US NAVCENT, la parte naval del Mando Central.
En segundo lugar, IRÁN puede decidir calentar las tensiones con Bahréin porque es un país que hasta ahora Irán no ha tratado de provocar. Irán ha utilizado a los Hutís en Yemen para atacar a los EAU y ha utilizado a las milicias con base en Irak para atacar a los EAU y a Arabia Saudita. Irán también atacó a Arabia Saudita en 2019.
Es posible que Irán también intente una escalada directa con EE. UU. u otras armadas en el Golfo Pérsico. La escalada de Irán en el Golfo podría ocurrir si un acuerdo con Irán no se concreta e Irán quiere poner a prueba a los Estados Unidos o amenazar a los Estados Unidos para que vuelvan a la mesa de conversaciones. También podría actuar contra las fuerzas estadounidenses en la guarnición de Tanf, en Siria, o contra las fuerzas estadounidenses en Erbil, en la región del Kurdistán, en el norte de Irak. Esos son los objetivos de Irán en su extranjero cercano, las zonas de su esfera de influencia.
Un tercer tipo de conflicto podría implicar algún tipo de ofensiva o cambio en Siria. EE. UU. podría optar por reducir sus fuerzas en Siria si considera que necesita comprometerse más con la OTAN y si aumentan las tensiones con China. Esto significa que EE. UU. podría optar por concluir las operaciones en el este de Siria o en Tanf.
Turquía también podría optar por atacar a las Fuerzas Democráticas Sirias respaldadas por Estados Unidos. Turquía ha estado caminando una línea fina en Ucrania, suministrando a Kiev con aviones no tripulados, mientras que la compra de los S-400 de Rusia. Turquía podría decirle a Rusia que cambiará el apoyo a Rusia por ganancias en Siria, o podría decirle a EE. UU. que necesita invadir más áreas kurdas en Siria a cambio de apoyar la política de la OTAN.
En ambos casos, Turquía puede chantajear a EE. UU. y a Rusia en Siria. Turquía ya invadió Siria en 2018 y 2019 y limpió étnicamente a los kurdos. Incluso podría ir más allá y lanzar una operación en las zonas iraquíes de Sinjar y Makhmour, donde viven yazidíes y kurdos. Turquía suele bombardear estas zonas.
En cuarto lugar, una guerra directa entre Hezbolá e Israel podría resultar de la guerra de Ucrania. Hezbolá está viendo cómo el Líbano se derrumba financiera y económicamente. Los rumores dicen que el Líbano necesita ahora más trigo debido a la crisis de Ucrania. El Líbano ya tiene una crisis energética.
Recientemente, Hezbolá puso a prueba a Israel haciendo volar un avión no tripulado a través de la frontera. Ahora Hezbolá podría decidir que es el momento de escalar en la frontera del Golán o del Líbano. Podría trabajar con Irán para planificar una escalada que incluya a Hamás y a los Hutís, así como a las milicias iraquíes y sirias. Esto podría implicar amenazas con drones y misiles balísticos.
Israel ha dicho a menudo que se opone al atrincheramiento iraní en Siria. Israel también debe sopesar las relaciones con Rusia respecto a la necesidad de llevar a cabo operaciones en Siria. Podría producirse una crisis en Siria si Rusia decide tratar de distraer la atención de Ucrania calentando las tensiones con Estados Unidos e Israel en Siria.
EE. UU. respalda la campaña de Israel entre las guerras en Siria. La visita del jefe del CENTCOM de EE. UU., McKenzie, a Israel es importante en términos de cooperación entre Israel y EE. UU. y de cómo Israel está consolidando su papel dentro del área de operaciones del Comando Central. Sin embargo, eso también significa que Siria es un área importante de discusión. Es totalmente plausible que Rusia decida que es el momento de calentar las cosas en Siria para distraer del aislamiento al que se enfrenta Rusia diplomáticamente en Ucrania.
Estas son las cinco formas principales en las que puede desarrollarse un conflicto en la región como consecuencia involuntaria de la invasión rusa. Israel y sus socios y aliados deben sopesar cuidadosamente el potencial de escalada cuando el mundo está pendiente de Europa del Este y menos centrado en Oriente Medio.