Las Fuerzas de Defensa de Israel anunciaron el domingo que derribaron varios drones iraníes que se dirigían a la Franja de Gaza el año pasado.
Dos aviones fueron interceptados por aviones F-35 lejos de las fronteras de Israel en marzo de 2021, dijeron las FDI en un comunicado. Según las noticias del Canal 12, un tercer dron fue derribado utilizando medios de guerra electrónica.
“La interceptación de los UAV se llevó a cabo antes de que entraran en el espacio aéreo israelí, en coordinación con los países vecinos”, dijo el ejército.
“Los vehículos aéreos no tripulados fueron detectados y rastreados durante su vuelo por unidades de control en tierra”, añadió.
Las Fuerzas de Defensa de Israel dijeron que era la primera vez que se utilizaban aviones F-35 para derribar un avión no tripulado.
Según los medios de comunicación en lengua hebrea, los drones transportaban armas de fuego, concretamente pistolas, destinadas a grupos terroristas de Gaza.

El ministro de Defensa, Benny Gantz, acusó a Irán el pasado noviembre de lanzar un dron desde Siria al espacio aéreo israelí en 2018, para transportar TNT a operativos terroristas en Cisjordania.
El momento del anuncio de los militares el domingo, un año completo después del incidente, no estaba claro.
El mes pasado, la televisión israelí informó que Israel y sus aliados regionales estaban desarrollando un pacto de defensa conjunto para protegerse de la amenaza de los drones.
Según el Canal 12 de noticias, Israel comenzó a trabajar en el acuerdo con los países regionales después de los ataques con drones y misiles de crucero contra Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos que se han atribuido a los apoderados de Irán en Yemen e Irak.
El informe de la televisión se produjo después de que las defensas aéreas israelíes no consiguieran derribar un pequeño avión no tripulado que entró en el país desde el Líbano, cuyo lanzamiento fue reivindicado por el grupo terrorista Hezbolá, respaldado por Irán.
También se produce tras una serie de recientes ataques con drones contra fuerzas estadounidenses en Irak y objetivos en los Emiratos Árabes Unidos, incluido un ataque contra Abu Dhabi en enero reivindicado por los rebeldes Houthi de Yemen que dejó tres muertos.