Se espera que el Gabinete de Seguridad se reúna a finales de esta semana para aprobar el acuerdo de demarcación de la frontera marítima.
Fuentes israelíes afirman que los primeros borradores del acuerdo cumplen sus expectativas. Según las fuentes, el documento fue transmitido para su consulta legal.
“Los intereses de seguridad israelíes se mantienen plenamente”, añadieron.
La embajadora estadounidense en Líbano, Dorothy Shea, se reunió el sábado con el presidente Michel Aoun y el primer ministro Najib Mikati, y les entregó el borrador del acuerdo de demarcación de la frontera marítima.
Se espera que el borrador sea examinado por un equipo libanés de expertos que entregará sus notas y recomendaciones al gobierno.
Los medios de comunicación libaneses informan de que el presidente Aoun habló con el presidente del Parlamento, Nabih Berri, y con el primer ministro Mikati, para consultarles sobre la reciente propuesta.
El presidente del Parlamento, Berri, dijo en una entrevista con Asharq AL-awsat que “el proyecto es adecuado a la demanda libanesa de no crear una asociación entre la aprobación de las fronteras marítimas a las fronteras terrestres”.
Oposición al acuerdo de demarcación
Los miembros de la Knesset Yariv Levin, del Likud, y Orit Strook, del Sionismo Religioso, que se oponen al acuerdo, han declarado: “Mientras Lapid galopa hacia la demarcación de la frontera marítima pasando por alto y pisoteando a la Knesset, es apropiado que el ministro de Justicia Sa’ar utilice su veto para proteger la democracia e impida la ocultación del acuerdo antes de su aprobación en el gobierno”.
“Nos preocupa que el ministro de Justicia esté evitando durante más de una semana responder a nuestra petición”, añadieron.
El primer ministro Lapid ha dado recientemente instrucciones para empezar a producir gas natural incluso si el acuerdo de demarcación no se finaliza.
La evaluación es que si Líbano acepta el acuerdo, el gobierno israelí avanzará en el proceso legal para aprobar el acuerdo.
El gobierno israelí ya ha empezado a preparar la resistencia legal al acuerdo.