La administración de EE. UU. presiona a Israel para ue se abstenga de un conflicto armado con Hezbolá, buscando contener la expansión del actual enfrentamiento en Gaza.
En recientes declaraciones a The Times of Israel, fuentes internas informaron que EE. UU. ha solicitado a Israel no iniciar una ofensiva militar contra Hezbolá. Esta postura surge en el contexto de esfuerzos para prevenir que el conflicto presente trascienda los límites de Gaza. Reconociendo la necesidad de Israel de reaccionar ante los crecientes ataques desde su frontera norte, después de la masacre perpetrada por Hamás el 7 de octubre, EE. UU. resalta la importancia de la cautela.
Los incidentes reiterados por parte del grupo terrorista libanés, Hezbolá, y la incapacidad de Israel de prever el ataque de Hamás en Gaza, han catalizado debates intensos sobre la conveniencia de que Israel proactivo confronte a Hezbolá. Esta situación ha generado inquietud en EE. UU., que ha emitido advertencias a Hezbolá e Irán tanto en privado como en público, disuadiéndoles de comenzar hostilidades en el norte israelí.
Además, EE. UU. ha señalado a Israel la necesidad de prudencia en sus represalias militares contra Hezbolá, subrayando que un fallo de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) en Líbano podría iniciar un conflicto más amplio. En días recientes, representantes de la administración Biden han comunicado a Israel que, en caso de que Hezbolá desencadene una guerra, las fuerzas militares estadounidenses respaldarán a las FDI en su combate contra el grupo terrorista.
En una demostración de apoyo y prevención, el Pentágono ha desplegado grupos de ataque de portaaviones en el Mediterráneo oriental, en proximidades de Israel, buscando disuadir a cualquier adversario en la zona.
Desde el 7 de octubre, Hezbolá ha ejecutado numerosos ataques utilizando misiles antitanque, cohetes y morteros contra objetivos militares y urbanos israelíes, incluyendo intentos de infiltración armada en Israel. Se reportó también la interceptación de drones sobre el territorio norte de Israel. En estos enfrentamientos, se confirmó la muerte de cinco soldados israelíes, 13 miembros de Hezbolá y cinco individuos pertenecientes a otros grupos terroristas. Recientemente, un civil israelí perdió la vida debido a un ataque perpetrado por Hezbolá, y se reportaron fallecimientos de dos civiles libaneses y un periodista a causa de ataques aéreos israelíes.