Las FDI han enviado a los periodistas un vídeo en el que, según afirman, un terrorista de Hamás que participó en el ataque del 7 de octubre contra el sur de Israel admite haber recibido órdenes de cometer atrocidades en un aparente interrogatorio.
En el vídeo, la persona, cuyo rostro aparece ligeramente difuminado, dice que los hombres armados recibieron instrucciones de matar a todos los que vieran, incluidas la decapitación de las víctimas y el corte de sus piernas.
También afirma que les dieron permiso para violar el cadáver de una niña.
El terrorista fue capturado durante un ataque en el kibutz Alumim, según las FDI. Durante el ataque, el equipo de seguridad local del kibutz consiguió repeler a los terroristas, aunque estos ya habían conseguido infiltrarse en una parte del kibutz donde vivían trabajadores extranjeros, matando allí a 16 ciudadanos tailandeses y nepalíes, y secuestrando a otros ocho para llevarlos a Gaza.