El ministro de Asuntos Exteriores, Eli Cohen, parece complementar su comentario anterior de que Israel dispone de dos o tres semanas antes de que la presión internacional sobre la guerra contra Hamás sea significativa.
Cohen tuiteó que “por lo que a nosotros respecta, no hay cuenta atrás [diplomática]: no dejaremos de luchar hasta que eliminemos a Hamás y devolvamos a todos los rehenes”.