Un joven de 20 años fue asesinado y otros tres individuos resultaron gravemente heridos en un ataque terrorista a tiros en una parada de autobús situada en el cruce de Re’em, cerca de Gedera.
El equipo de Magen David Adom (MDA), tras ser alertado, acudió al lugar para brindar primeros auxilios y realizar el traslado urgente de los heridos a los hospitales Assuta en Ashdod y Kaplan en Gedera. Un militar que se encontraba en las cercanías logró matar al terrorista. El comisionado de policía, Kobi Shabtai, se dirige al sitio del incidente, junto con otras unidades de respuesta.
El joven que fue asesinado presentaba heridas de bala de carácter crítico y, a pesar de los intentos de reanimación durante su traslado, fue declarado muerto en el hospital. Entre los heridos se encuentra otro joven de 20 años, un adolescente de 16 años y un hombre de 65 años, todos en estado grave. Además, una mujer de 65 años también resultó herida por los disparos, siendo su estado descrito como moderado.
En el lugar del ataque, técnicos en explosivos de la policía están llevando a cabo inspecciones, mientras se implementan operativos para asegurar la zona y descartar la presencia de más terroristas. Se ha desplegado un equipo de respuesta rápida en todas las entradas del lado este de la ciudad de Kiryat Malaji, aunque las autoridades han indicado que no hay señales de un terrorista en las proximidades.
Este incidente ocurre aproximadamente un mes después de un ataque combinado de atropello y apuñalamiento en Ra’anana, donde una mujer de unos 70 años fue asesinada y al menos 18 personas resultaron heridas. Los terroristas, identificados como inmigrantes ilegales sin permisos de trabajo, procedentes de Hebrón, cambiaron de vehículo en tres ocasiones para ejecutar sus ataques. Tras su captura, el comisionado Kobi Shabtai señaló: “Los dos terroristas son parientes que entraron a Israel ilegalmente”.
Los terroristas, Ahmad y Mahmoud Zidat, estaban empleados en un lavado de autos cercano al lugar de los hechos. Su empleador fue detenido por la policía bajo la sospecha de contratarlos sin la documentación laboral requerida. Antes de su captura, uno de los atacantes publicó un mensaje en Telegram que decía: “Allahu Akbar, he vengado, Allahu Akbar”.