A principios de esta semana, durante una reunión privada, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y el ministro de Defensa, Yoav Gallant, hablaron de la ayuda humanitaria a los habitantes de Gaza. La reunión, de la que informó Channel 12 citando al ministro de Asuntos Estratégicos, Ron Dermer, fue calificada de crucial.
En el transcurso de la conversación, Gallant expresó su preocupación por la logística de la distribución de la ayuda humanitaria. Afirmó que el reto no reside en la entrega de suministros, sino en la elección de la entidad distribuidora. “El problema no es traer los suministros, sino quién los distribuye. Alguien tiene que tomar el control y no será Suecia. Tiene que ser la Autoridad Palestina”, dijo Gallant.
En el debate también se abordó la necesidad de reformar el gobierno de la Autoridad Palestina, y Gallant destacó la importancia de figuras como Majed Faraj, jefe de inteligencia de la Autoridad Palestina, y Mohammad Dahlan, antiguo jefe de seguridad, para que la Autoridad Palestina pueda recuperar el gobierno de Gaza.
El diálogo puso de manifiesto diferencias en las posiciones políticas de los presentes. Gallant criticó a Netanyahu por tomar “consideraciones políticas”, a lo que Netanyahu respondió con determinación, mostrando su desacuerdo en debatir la implicación de la Autoridad Palestina. Gallant subrayó que, más allá de la terminología utilizada, se trata de personas vinculadas a Fatah.