World Central Kitchen ha solicitado a Australia, Canadá, Polonia, Estados Unidos y Reino Unido, países de origen de los humanitarios muertos en Gaza, que exijan una “investigación independiente de terceros” sobre los ataques del 1 de abril.
En un comunicado, la entidad caritativa internacional instó al gobierno israelí a conservar “todos los documentos, comunicaciones, grabaciones de vídeo/audio y material relevante” relacionados. Israel, por su parte, afirmó que los ataques fueron un error y ha iniciado una investigación propia.
Durante el incidente, las fuerzas armadas israelíes atacaron un convoy de tres vehículos, uno de los cuales estaba identificado con el emblema de World Central Kitchen. La organización asegura que había coordinado previamente su recorrido y misión humanitaria con el ejército.
Los voluntarios asesinados participaban en la entrega de ayuda a través de un corredor marítimo para aliviar el hambre en el norte de Gaza, región asediada por el bloqueo israelí.
Este ataque provocó la suspensión de actividades de World Central Kitchen y otras ONG en Gaza, con el retorno a Chipre de embarcaciones cargadas con 240 toneladas de ayuda humanitaria sin distribuir.
La escalada en la tensión de seguridad ha interrumpido significativamente los esfuerzos por aliviar la crisis humanitaria en el área.