El asesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, se comunicó con su homólogo israelí, Tzachi Hanegbi, para ofrecer condolencias en nombre del presidente Joe Biden y del pueblo estadounidense durante el Día de los Caídos de Israel.
En la conversación, se recordó el primer aniversario de la masacre de Hamás del 7 de octubre, en la cual 1.200 israelíes, principalmente civiles, murieron. Sullivan destacó el “compromiso inquebrantable de Estados Unidos con la seguridad de Israel y la derrota de Hamás en Gaza”, como se describió en el resumen de la llamada.
Durante el diálogo, Sullivan y Hanegbi también trataron temas sobre la guerra actual en Gaza y las iniciativas para lograr la liberación de 128 rehenes tomados por Hamás el mismo día de la masacre, que aún permanecen cautivos.
Además, Sullivan reafirmó las preocupaciones del gobierno de Biden respecto a una gran ofensiva que Israel planea ejecutar en Rafah, una ciudad densamente poblada. Hanegbi confirmó que estas preocupaciones están siendo consideradas, según el resumen.
La discusión también abordó la situación de más de un millón de palestinos refugiados en Rafah durante los conflictos actuales.
La administración estadounidense está especialmente preocupada por la posibilidad de evacuar a estos civiles para prevenir bajas y por el uso potencial de bombas de alto impacto en áreas urbanas. De hecho, Biden suspendió un envío de tales bombas la semana pasada, ante la preocupación de que fueran empleadas en Rafah.