Tras el asalto al centro de detención de Sde Teiman por activistas de derecha anoche, algunos funcionarios palestinos aseguran que esto evidencia el creciente poder de la extrema derecha en la política israelí y solicitan una investigación internacional independiente sobre los presuntos abusos contra los terroristas presos.
Mustafa Barghouti, político palestino veterano, afirmó que “el intento de impedir la investigación de guardias de prisiones y soldados israelíes que perpetraron crímenes sexuales es una prueba del ascenso del fascismo sionista fundamentalista”.
Las Fuerzas de Defensa de Israel, en un intento de protegerse de la Corte Penal Internacional, han iniciado una investigación formal. Sin embargo, Barghouti declara a la agencia de noticias Maan de Ramallah que esto no satisface a los “fascistas israelíes”.
Barghouti, ex ministro y actual miembro del Consejo Legislativo Palestino, añadió que los palestinos no confían en los tribunales militares israelíes y demandó la formación de un comité de investigación internacional para examinar los presuntos crímenes cometidos contra los detenidos palestinos.
Qadura Fares, también ex ministro y actual director del Club de terroristas palestinos presos, comparte la opinión de Barghouti. Fares solicita a la comunidad internacional que “intervenga urgentemente para detener los crímenes sin precedentes de Israel” contra los detenidos palestinos.
En un comunicado de prensa, Fares exigió la creación de un comité de investigación de la ONU sobre las condiciones de detención de los presos palestinos, específicamente en Sde Teiman y otros centros donde se han reportado agresiones sexuales.
Además, calificó la detención de varios soldados por parte de la policía militar israelí como una “farsa”, destinada a engañar a la opinión pública internacional y a crear la ilusión de que Israel es un país gobernado por el Estado de derecho.