El jueves por la noche, el Gabinete de Israel se reunió en el centro de comando subterráneo de la Base Kirya, cuartel general de las FDI en Tel Aviv, en lugar de su sala de reuniones habitual.
Según informó el Canal 13, la inusual decisión fue solicitada por el Shin Bet por razones de seguridad, para practicar un escenario en el que los ministros descenderían parcialmente al centro de comando subterráneo.
Informes desde Líbano indican que Hezbolá está buscando un objetivo gordo, lo que en Israel se interpreta como una intención de atacar a una figura importante en represalia por la eliminación de su comandante militar, Fuad Shukr.
La reunión en el centro de mando subterráneo no solo es un ejercicio, sino también una medida preventiva ante esta amenaza.
Simultáneamente, Irán está evaluando la moderación de sus represalias por la eliminación del líder de Hamás, Ismail Haniyeh, para no poner en riesgo su proyecto nuclear. No obstante, considera todas las opciones.
El líder supremo iraní, Ali Khamenei, podría optar por una represalia menos severa, esperando que Hezbolá tome una acción más drástica.