Desde el lunes, ha comenzado a regir una nueva reforma destinada a simplificar la importación de productos electrónicos en Israel, con el fin de disminuir los precios de electrodomésticos como computadoras, microondas e impresoras, entre otros.
En esta primera fase de la reforma, el Ministerio de Energía ha eliminado la necesidad de obtener certificación y aprobación local para la importación de electrodomésticos provenientes de Europa, siempre que cumplan con los estándares de calidad europeos. Esta medida busca reducir la burocracia y hacer más ágil el proceso de importación.
Según el ministro de Energía, Eli Cohen, la reforma que ahora entra en vigor tiene como objetivo abrir el mercado de la electrónica a una mayor competencia, lo que debería traducirse en una reducción de precios, una ampliación en la oferta de productos y la eliminación de trámites burocráticos innecesarios. Cohen también afirmó que el ministerio seguirá promoviendo la apertura de mercados y fomentando la competencia en beneficio de todos los ciudadanos de Israel.
La próxima fase de la reforma, prevista para noviembre, permitirá que todos los aparatos eléctricos que se comercializan en Europa puedan ingresar a Israel sin ningún tipo de restricción.
De acuerdo con el Ministerio de Energía, esta reforma también permitirá la comercialización en Israel de electrodomésticos más ecológicos y eficientes.
Esta reforma en el sector de la electrónica es parte de una iniciativa más amplia denominada “Lo que es bueno para Europa es bueno para Israel”, que busca reducir el costo de vida en Israel mediante la disminución de la burocracia en las importaciones.
Además de los electrodomésticos, otros productos como artículos para bebés, productos de limpieza y cubertería también se verán beneficiados por esta reforma.
Un informe publicado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) el año pasado, reveló que Israel tenía el costo de vida más elevado entre los países de la OCDE en 2022, último año con datos disponibles. A raíz de estos resultados, el gobierno israelí estableció un comité ministerial para abordar el alto costo de vida, que diseñó la reforma “Lo que es bueno para Europa es bueno para Israel”.