La empresa completó en noviembre de 2024 el primer vuelo guiado del misil Black Arrow desde un AC-130J Ghostrider con resultados satisfactorios.
Black Arrow valida integración con el sistema de batalla naval
En noviembre de 2024, Leidos llevó a cabo con éxito la primera prueba de vuelo guiado del misil de crucero Black Arrow desde un AC-130J Ghostrider. La evaluación, denominada “Prueba de Vuelo Guiado 1”, confirmó la compatibilidad del misil con la aeronave, el funcionamiento del sistema, la precisión en la navegación mediante waypoints y su enlace con el Sistema de Gestión de Batalla (BMS) del Centro de Guerra de Superficie Naval.
Este ensayo representa un avance frente a las pruebas previas de transporte cautivo y separación segura realizadas en diciembre de 2023. Dichas pruebas, anunciadas en octubre del mismo año, incluyeron también la previsión de un ensayo de vuelo guiado, que finalmente se ejecutó un mes después.
El desarrollo del SCM Black Arrow forma parte de un acuerdo CRADA entre Leidos, el Comando de Operaciones Especiales de EE. UU. (USSOCOM) y el Comando de Operaciones Especiales de la Fuerza Aérea (AFSOC). El proyecto es supervisado por la Oficina Ejecutiva del Programa-Ala Fija (PEO-FW) del USSOCOM.
Leidos describió el Black Arrow como una plataforma de entrega ligera y de bajo costo, de aproximadamente 200 libras, diseñada para misiones cinéticas y no cinéticas. El diseño modular permite intercambiar componentes de guía, navegación y buscador para adaptar el misil a distintas misiones, incluidas tareas de SEAD/DEAD mediante el uso de señuelos y sistemas de cebo.
[NEWS] Leidos completes successful test launch of a Small Cruise Missile.@Dynetics pic.twitter.com/8H9K7XqXHt
— Leidos (@LeidosInc) March 31, 2025
Características técnicas clave del misil y su despliegue
Datos relevantes sobre el misil Black Arrow y su despliegue
- La prueba de vuelo tuvo lugar en noviembre de 2024 desde un AC-130J Ghostrider.
- Black Arrow es un misil modular de 200 libras, adaptable a múltiples misiones.
- El misil fue liberado desde un sistema de Tubos de Lanzamiento de Rampa (RLT).
- El motor del misil se activó tras su liberación, completando todo el perfil de vuelo.
- Leidos usó ingeniería basada en modelos y arquitectura abierta para su desarrollo.
- Está bajo contrato con USSOCOM para nuevas pruebas durante todo 2025.
Tras su liberación desde un sistema RLT instalado en la rampa del AC-130J, el misil fue expulsado hacia atrás con la cola al frente. Una vez fuera, desplegó sus aletas traseras y su ala superior giró a posición de vuelo. En el video, se observa al misil desplazándose hacia el área designada, después de que su motor entró en funcionamiento.
Las imágenes infrarrojas disponibles no permiten determinar con certeza el tipo de propulsor usado, ni se identifican tomas de aire, aunque este tipo de misil suele emplear un pequeño motor a reacción o cohete. A pesar de que no se muestra el impacto final, se confirmó que el misil alcanzó un objetivo desconocido como parte del perfil de vuelo.
El misil cumplió los objetivos de alcance, duración de vuelo y precisión terminal. Leidos no ha publicado aún las métricas de rendimiento previstas para estas capacidades. La empresa continuará realizando pruebas durante 2025 para evaluar funciones avanzadas del buscador, navegación, guía y posible capacidad de redireccionamiento en vuelo.
La posibilidad de actualizar objetivos en pleno vuelo representa una característica clave en sistemas de armas modernos. Sin esta capacidad, el Black Arrow quedaría restringido a atacar solamente objetivos fijos, detectados con anticipación mediante vigilancia y reconocimiento.
Black Arrow podría integrarse en varias plataformas aéreas
Leidos ha destacado que el diseño del Black Arrow incorpora estándares de arquitectura abiertos promovidos por la Fuerza Aérea, lo que facilita la actualización o modificación del sistema sin depender directamente del contratista. Según la empresa, esta capacidad posiciona al misil para un despliegue ágil si se requiere en operaciones reales.
Además del uso con el sistema RLT en aviones como el AC-130J, el Black Arrow también es compatible con lanzamientos desde almacenes convencionales y sistemas paletizados. Este último formato podría integrarse con el proyecto Rapid Dragon de la Fuerza Aérea, que actualmente utiliza el AGM-158 JASSM como armamento principal.
Debido a su menor tamaño, el Black Arrow puede almacenarse en mayores cantidades dentro de un avión, lo que permitiría lanzamientos múltiples o combinaciones con misiles más grandes como el JASSM. Esta característica lo convierte en una opción viable para operaciones de saturación o de respuesta rápida.
No se descarta que el misil sea probado en el F-15E Strike Eagle o el nuevo F-15EX, plataformas consideradas para operar como “camiones de misiles” en futuros escenarios bélicos. Leidos afirmó que el Black Arrow satisface el requerimiento de “masa asequible” que el programa SCM CRADA buscó desde su inicio en 2022.
Evaluaciones previas confirmaron predicciones digitales del sistema
Las pruebas realizadas en diciembre de 2023 validaron las predicciones de gemelos digitales sobre la seguridad en la separación, la dinámica de liberación y el comportamiento en vuelo. Estas evaluaciones permitieron verificar que el misil puede integrarse sin inconvenientes a distintas plataformas y condiciones operativas.
También se comprobó la funcionalidad del software de vuelo operativo, el rendimiento del sistema de navegación y los protocolos de seguridad en vuelo. Adicionalmente, se evaluó la integración con el Sistema de Gestión de Batalla del Centro de Guerra de Superficie Naval.
En palabras de Mark Miller, vicepresidente senior de Sistemas de Misiles y Aviación de Leidos, “realizar esta prueba desde una plataforma AC-130 mientras se integraba con el BMS brindó a las tripulaciones y operadores la oportunidad de ver qué tan bien funcionaba nuestro SCM”.
Durante el Simposio Especial de Guerra Aérea celebrado en marzo en la Base Aérea de Eglin, el coronel Justin Bronder de USSOCOM afirmó que el “SCM es una capacidad clave, que incrementa significativamente la habilidad del AFSOC para ejecutar ataques de largo alcance”.
Contexto estratégico y amenazas emergentes en conflicto moderno
El Instituto Mitchell de Estudios Aeroespaciales advirtió sobre una doctrina militar china en evolución, que apunta a interrumpir los elementos de la cadena de muerte, especialmente la conexión entre sensores y plataformas de ataque. Este enfoque evita atacar directamente los misiles o las aeronaves, centrándose en interferir la red de adquisición y seguimiento de objetivos.
Esta estrategia puede aprovechar los avances en Guerra Electrónica (EW) desarrollados tanto por China como por Rusia. Las cadenas de muerte más largas, que dependen de múltiples nodos interconectados, resultan más vulnerables ante este tipo de ataques indirectos.
La introducción del Black Arrow se produce mientras el Ejército de EE. UU. evalúa nuevas capacidades de drones de ataque de bajo costo, concebidos para misiones de enjambre o como armas desechables. Estas iniciativas buscan ampliar la capacidad de respuesta con soluciones escalables y económicas.
El desarrollo de Black Arrow responde a estos desafíos al ofrecer una solución modular, escalable y adaptable a múltiples escenarios operativos. Su capacidad de recibir actualizaciones en vuelo, junto con su diseño accesible, lo posiciona como un elemento relevante dentro del arsenal táctico estadounidense.