A partir del 23 de abril, el Centro Judío de Auschwitz ofrecerá comidas kosher no perecederas, disponibles por primera vez para los visitantes que peregrinan a Oświęcim. El nuevo servicio coincide con Yom HaShoah, día de recuerdo del Holocausto, y busca responder a las necesidades de los judíos observantes que visitan el sitio.
Situado a solo una milla del antiguo campo de concentración nazi, el Centro Judío funciona como museo y mantiene la única sinagoga activa de la ciudad. La ciudad, conocida como Oświęcim antes de la ocupación nazi, tenía una población mayoritariamente judía antes del Holocausto, con más de 30 sinagogas y una vida kosher floreciente.
En esta ocasión, 80 sobrevivientes del Holocausto se unirán a la Marcha de los Vivos, que recorrerá el trayecto entre Auschwitz y Birkenau, junto a miles de adolescentes judíos provenientes de diferentes países. El Centro Judío ha incorporado servicios de oración en su programación especial para esta fecha.
Hoy solo una mujer judía reside en Oświęcim. Hila Weisz-Gut, nieta de una sobreviviente del campo, se trasladó a la ciudad en 2023 para vivir con su pareja. Su familia, como muchas otras, fue víctima del genocidio que cobró la vida de un millón de judíos en Auschwitz.
Desde su reapertura en el año 2000, el Centro Judío ha recibido a unos 800.000 visitantes, en comparación con los más de un millón que visitan Auschwitz cada año. Su presidente, Simon Bergson, expresó que la apertura de una concesión kosher en el lugar es una medida natural para atender adecuadamente a los visitantes judíos que desean orar o reflexionar.
Hasta ahora, quienes necesitaban seguir una dieta kosher debían traer su propia comida o gestionar un servicio de catering con anticipación. Con esta nueva opción, el centro amplía su hospitalidad con una carga simbólica que va más allá de lo alimenticio. Jack Simony, director general de la fundación, afirmó que el espacio representa un símbolo de continuidad, esperanza y resiliencia frente a una historia marcada por el asesinato y el terror.