Furiosa, Tami Braslavski denuncia que el grupo terrorista Yihad Islámica Palestina difundió un video de su hijo Rom, secuestrado, sin que el Estado le informara. Se enteró por las noticias, no por ninguna autoridad.
“No recibimos ninguna llamada. Ni de Nitzan Alon, ni de Gal Hirsch, ni de Netanyahu. Es una vergüenza. Tuve que verlo en Telegram como cualquiera”, declaró a Ynet, visiblemente indignada.
Asegura que apenas pudo reconocer a Rom en el video. “Parece otro. Envejecido diez años. Lo destruyeron. Y si destruyeron a Rom, lo harán con todos”, advirtió con crudeza.
Tami arremetió también contra el primer ministro: “Su hijo está en Miami con una margarita en la mano. El mío está en la clandestinidad. ¿No puede llamarme para informarme? ¿Saben que existe un video y ni siquiera se toman un minuto para hablar conmigo?”
En redes sociales, Amit Braslavski, hermano de Rom, responsabiliza al gobierno por su silencio. “Nos dejan solos cada día. Es inaceptable y vergonzoso”, escribió en Instagram.
Pese a la atención mediática, la familia dejó claro que no autorizó la difusión del video ni de capturas del mismo.