Por primera vez, Vladimir Putin recibió en el Kremlin a ex rehenes liberados en Gaza, entre ellos Sasha Troufanov, quien fue parte del acuerdo más reciente.
La madre de Troufanov, Yelena, y su novia, Sapir Cohen, participaron también en el encuentro. Ambas habían sido liberadas previamente en el primer acuerdo alcanzado.
Putin atribuyó la liberación de Troufanov al ala política de Hamás y expresó su reconocimiento por la cooperación prestada. “Debemos agradecer al ala política de Hamás por su cooperación con nosotros para llevar a cabo este acto humanitario”, declaró.
Dirigiéndose a Troufanov, Putin expresó sus buenos deseos y aseguró que Rusia continuará trabajando para lograr la liberación de todas las personas retenidas en condiciones similares.
El Gran Rabino de Rusia, Berel Lazar, asistió al encuentro celebrado en Moscú junto con los ex rehenes y sus familiares.
Durante el último año, el gobierno ruso ejerció una fuerte presión diplomática para conseguir la liberación de Troufanov, dada su nacionalidad rusa.
La gestión rusa se vio respaldada por la estrecha relación de Putin con países aliados como Irán, con quienes mantiene colaboración militar activa.