Durante el fin de semana, las FDI lanzaron ataques aéreos en Gaza que mataron a 40 terroristas y destruyeron infraestructura de Hamás.
Israel intensifica ataques aéreos en zonas estratégicas de Gaza
Durante el fin de semana, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) anunciaron que su Fuerza Aérea bombardeó más de 150 objetivos en la Franja de Gaza, enfocados en instalaciones y operativos de Hamás. Las autoridades israelíes indicaron que los ataques mataron a más de 40 terroristas y destruyeron depósitos de armas, sitios de lanzamiento de cohetes y vehículos operativos del grupo.
Las operaciones se concentraron en zonas específicas como el corredor de Morag, situado entre Rafah y Jan Yunis, y el campamento de Shaboura en Rafah. En Morag, el 282º Regimiento de Artillería ejecutó múltiples ataques durante semanas recientes. Por su parte, la 188ª Brigada Blindada neutralizó a numerosos operativos y destruyó arsenal enemigo.
En Shaboura, la Brigada Givati, junto con la unidad especializada Yahalom, descubrió y destruyó un túnel de gran extensión equipado con trampas explosivas. Además, las fuerzas israelíes incautaron diversas armas en la misma área.
Datos clave sobre los últimos bombardeos en Gaza
- Las FDI atacaron más de 150 objetivos durante el fin de semana.
- Reportaron la muerte de más de 40 terroristas en las operaciones.
- El corredor de Morag y el campamento de Shaboura fueron puntos focales.
- Se destruyeron túneles, depósitos de armas y sitios de lanzamiento de cohetes.
Israel ha atacado más de 1.400 blancos desde marzo de 2025
Desde el 18 de marzo de 2025, las FDI reanudaron su ofensiva en Gaza tras el fin de una tregua de dos meses. Según sus reportes, desde esa fecha han atacado más de 1.400 objetivos, en una ofensiva que comenzó con intensos bombardeos que, según el Ministerio de Salud de Gaza, causaron la muerte de más de 400 personas en un solo día.
Las cifras presentadas por el ministerio, que depende de Hamás, han sido puestas en duda. Organismos como la ONU han señalado que los datos no distinguen entre civiles y combatientes, e incluyen a adolescentes armados bajo la categoría de “niños”. Investigaciones de medios como Euronews e Israel Hayom muestran que Hamás ha inflado las cifras incluyendo muertes por causas naturales y combatientes catalogados como civiles.
Un análisis de datos indica que el 72% de los muertos reportados por Hamás tenían entre 13 y 55 años, lo que pone en duda la narrativa de que las víctimas son en su mayoría civiles. Estas estadísticas han generado cuestionamientos sobre la veracidad de los reportes difundidos desde Gaza.
Cifras de Hamás no son verificables
Desde octubre de 2023, el Ministerio de Salud de Gaza ha declarado que más de 50.000 personas han muerto en la guerra. No obstante, organizaciones internacionales no han podido verificar esas cifras debido a la falta de acceso independiente a la zona.
Aunque la ONU ha citado estos números, también ha reconocido que sus equipos en el terreno no pueden confirmarlos debido a las condiciones locales y al elevado volumen de víctimas. Por su parte, Israel afirma haber eliminado a más de 15.000 combatientes de Hamás, mientras que Hamás sostiene que han muerto solo 6.000.
Un informe publicado por la BBC en abril de 2024 concluyó que ninguna de estas cifras puede verificarse de forma independiente. Las restricciones impuestas por Israel al ingreso de prensa internacional y la falta de transparencia de Hamás dificultan el acceso a información precisa.
Reanudación de ataques tras el fracaso de la tregua de marzo
La reactivación de las hostilidades se produjo después del colapso del alto el fuego establecido en enero y que terminó el 17 de marzo. Israel justificó la reanudación de la ofensiva por el rechazo de Hamás a liberar rehenes y a aceptar propuestas de mediadores internacionales.
Según la oficina del primer ministro Benjamin Netanyahu, el grupo islamista continúa reteniendo a 59 rehenes israelíes. Durante la tregua, Gaza reportó 140 muertes atribuidas a ataques israelíes, aunque estas cifras también no han sido verificadas de forma independiente.
Tras retomar la ofensiva, Israel incrementó los bombardeos y las incursiones terrestres, con el objetivo de desmantelar la red de túneles de Hamás, que, según la BBC, se extiende por cientos de kilómetros bajo Gaza. La extensión total de esta infraestructura aún no ha sido determinada con exactitud.
La guerra comenzó tras el ataque de Hamás el 7 de octubre
la guerra actual se desencadenó tras el ataque sorpresa de Hamás contra el sur de Israel el 7 de octubre de 2023, en el que murieron 1.195 personas, incluidos 815 civiles, y fueron capturados 251 rehenes, según datos oficiales israelíes.
En respuesta, Israel inició una ofensiva masiva que combinó bombardeos intensivos y una invasión terrestre de Gaza desde el 27 de octubre. La Operación Espadas de Hierro tiene como objetivo eliminar la capacidad militar de Hamás y liberar a los rehenes.
Según la ONU, la guerra ha causado una devastación sin precedentes en Gaza, con el 70% de las estructuras dañadas o destruidas y 1.7 millones de desplazados internos. Las FDI han realizado múltiples campañas en Rafah, Jan Yunis y el norte de Gaza.
En enero de 2024, las FDI aseguraron haber desmantelado los 12 batallones de Hamás en el norte de Gaza. En febrero, el ministro de Defensa declaró derrotada a la Brigada de Jan Yunis. Sin embargo, la directora de Inteligencia Nacional de EE. UU. advirtió que Hamás podría mantener capacidad de resistencia gracias a su red subterránea.
Impacto humanitario y uso de infraestructura civil en Gaza
Organizaciones como la ONU y Oxfam han reportado el colapso de servicios esenciales como salud, agua y saneamiento en Gaza. También han advertido sobre una crisis alimentaria grave.
Israel ha acusado a Hamás de utilizar hospitales y escuelas para ocultar infraestructura militar, lo que el grupo islamista niega. En noviembre de 2023, las FDI declararon que el hospital Al-Shifa funcionaba como centro de operaciones de Hamás, lo que derivó en ataques con múltiples víctimas, según el Ministerio de Salud de Gaza.
Estas acusaciones no han podido ser corroboradas por observadores independientes, debido a las restricciones para acceder al terreno. La falta de verificación externa ha dificultado el esclarecimiento de muchos incidentes en la zona de conflicto.
Desde que Hamás asumió el control de Gaza en 2007, Israel impuso un bloqueo que ha limitado el ingreso de bienes y servicios, lo que ha afectado gravemente la economía local. De acuerdo con la UNRWA, en 2023, el 81% de la población de Gaza vivía bajo el umbral de pobreza y el 63% dependía de ayuda internacional.