Las FDI reformulan su estrategia defensiva con tecnologías C-UAS para contrarrestar drones iraníes y sus aliados como Hezbolá y Hamás.
Israel redefine su doctrina ante la proliferación de UAV enemigos
La masiva utilización de drones por parte de Irán, Hezbolá y Hamás ha forzado a Israel a modificar su doctrina de disuasión activa. Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) se han enfocado en fortalecer su defensa aérea de baja cota y en nuevas capacidades para enfrentar enjambres de UAV. Este cambio se basa en avances tecnológicos desarrollados por Rafael Advanced Defense Systems y Elbit Systems, combinados con sistemas C-UAS y aprendizajes de la Cúpula de Hierro.
Un incidente ocurrido el 13 de octubre de 2024 evidenció deficiencias en la defensa israelí. Un dron Mirsad-1 operado por Hezbolá logró evadir la Cúpula de Hierro y atacó una base en Binyamina, causando cuatro muertos y decenas de heridos. Según The Jerusalem Post, el UAV voló bajo, oculto por una ofensiva con cohetes, una táctica frecuente de Hezbolá. Las FDI abrieron una investigación para determinar la causa de la falla en los sistemas de alerta.
Como respuesta, el Ministerio de Defensa de Israel realizó el 15 de octubre de 2024 una prueba clave en el sur del país con la participación de ocho empresas. Rafael presentó el Typhoon y el Mini Typhoon; Elbit mostró el Iron Hawk y un cañón con radar integrado; IAI exhibió el Precise Falcon. El ministro Yoav Gallant calificó el fenómeno como un “desafío multiarenas” derivado del suministro iraní de drones. El director general Eyal Zamir indicó que se destinó una fuerte inversión para obtener soluciones de aplicación inmediata.
Datos clave sobre defensa israelí contra drones enemigos
- 13 de octubre de 2024: ataque con dron de Hezbolá deja 4 soldados muertos.
- Rafael, Elbit y IAI lideran pruebas de intercepción de UAV.
- Iron Beam: sistema láser desarrollado para neutralizar drones a bajo costo.
- Drone Dome e Iron Hawk: soluciones C-UAS con radares y armas integradas.
- Hamás, Hezbolá y los hutíes han empleado UAV para evadir defensas y atacar con precisión.
Pruebas de nuevas tecnologías revelan prioridades tácticas
El 5 de febrero de 2025 se realizó una segunda evaluación de 22 sistemas antidrones, combinando opciones cinéticas como cañones de alta cadencia y soluciones no cinéticas como drones interceptores. Entre ellas, se destacó una ametralladora pesada inspirada en el cañón Vulcan M61. Las soluciones más eficaces pasarán a una fase de desarrollo intensivo. Las FDI reconocen la necesidad de proteger el espacio aéreo a baja altitud, un frente anteriormente menos atendido debido a su supremacía aérea.
Desde su despliegue en 2011, la Cúpula de Hierro ha sido eficaz contra cohetes de corto alcance, pero su diseño original no consideraba drones pequeños. En 2021, comenzó a interceptarlos, pero su desempeño ante enjambres de UAV sigue siendo limitado. Las pruebas de marzo de 2025 incluyeron simulaciones con drones y misiles de crucero, lo que llevó a adaptaciones del sistema, aunque sin eliminar la necesidad de otras tecnologías especializadas.
Una de las propuestas más relevantes es el Iron Beam, un sistema de láser desarrollado por Rafael y Elbit. Con una intercepción de bajo costo, está diseñado para neutralizar drones, cohetes y misiles a corta distancia. En octubre de 2024, Elbit recibió un contrato por 200 millones de dólares para proveer láseres de alta potencia, con una implementación prevista para 2025. A diferencia de la Cúpula de Hierro, no requiere interceptores caros, lo que lo convierte en una solución viable frente a drones como el Shahed-136, de bajo costo unitario.
Rafael y Elbit refuerzan el portafolio C-UAS de Israel
Dentro del enfoque multidimensional israelí, los sistemas C-UAS adquieren mayor relevancia. Drone Dome, de Rafael, emplea radares y láseres para neutralizar drones a kilómetros de distancia. Por su parte, Elbit ha integrado tecnologías que permiten detectar y destruir UAV con un mismo sistema. Este enfoque aprovecha la experiencia en ISR, donde Israel ha sido líder en su aplicación táctica con drones como Maoz y Skylark, útiles en entornos urbanos.
La evolución de estos desarrollos ocurre ante arsenales enemigos en constante expansión. Hezbolá, según ALMA Research Center, cuenta con aproximadamente 2.000 UAV, muchos de ellos fabricados en Irán. En 2023, Breaking Defense informó que la milicia libanesa posee drones con alcance de hasta 1.600 km. Hamás ha empleado quadcopters para inhabilitar vigilancia israelí. En julio de 2024, un dron Samad-3 de los hutíes alcanzó Tel Aviv, matando a un civil.
Estos incidentes demuestran que los drones representan una amenaza estratégica. A raíz de esto, las FDI han acelerado la integración de UAV tácticos como el Magni-X de Elbit. Según el Modern War Institute, estas plataformas han contribuido a reducir riesgos en operaciones urbanas. La unidad Refaim también ha facilitado la implementación de nuevas tecnologías adaptadas a las necesidades del combate reciente.
Israel refuerza interoperabilidad ante influencia regional iraní
El creciente control iraní sobre el suministro de drones a grupos aliados ha llevado a Israel a optimizar la interoperabilidad entre sus sistemas de defensa aérea. La Cúpula de Hierro, David’s Sling, Arrow y el sistema THAAD estadounidense desplegado en octubre de 2024 conforman una red defensiva integrada frente a misiles balísticos. Sin embargo, los drones requieren respuestas más específicas, incluyendo sistemas de bajo costo como cañones automáticos y láseres de corto alcance.
El éxito de esta estrategia depende en gran parte de la coordinación entre el gobierno israelí y la industria de defensa. Empresas como Rafael, Elbit e IAI han trabajado en estrecha relación con el Ministerio de Defensa para crear y desplegar soluciones rápidamente. Israel, que ha sido el principal exportador mundial de UAV entre 1987 y 2017, ha capitalizado esta experiencia para desarrollar tecnologías capaces de enfrentar amenazas emergentes.
En conjunto, estas iniciativas reflejan una transformación doctrinal centrada en la flexibilidad y velocidad de respuesta ante una amenaza asimétrica y de bajo costo pero alto impacto. La experiencia adquirida en los conflictos recientes, sumada al uso de sistemas C-UAS e innovaciones como Iron Beam, fortalece la posición tecnológica de Israel en un entorno geopolítico cada vez más desafiante.