Los tres países instan a Israel a permitir la entrada de ayuda humanitaria a Gaza, bloqueada hace 50 días tras el colapso del alto el fuego.
Ministros europeos piden acceso humanitario inmediato
Los ministros de Relaciones Exteriores de Alemania, Francia y Reino Unido emitieron una declaración conjunta que insta a Israel a reanudar de inmediato la entrada de ayuda humanitaria a la Franja de Gaza. El comunicado, emitido tras 50 días de un bloqueo total impuesto por Israel, subraya que la asistencia humanitaria no debe ser utilizada como herramienta política. La medida responde al colapso de un alto el fuego con el grupo terrorista Hamás, que desencadenó una renovada campaña militar en la región.
La declaración europea resalta que los trabajadores humanitarios deben operar sin restricciones para entregar asistencia a quienes la necesitan, respetando los principios humanitarios y sin interferencias de las partes en conflicto. Además, exige que Israel garantice un acceso seguro y sin obstáculos para la ONU y las organizaciones humanitarias en Gaza, permitiendo operaciones efectivas en la zona.
El comunicado también aborda la conducta de Hamás, señalando que el grupo terrorista no debe desviar la ayuda humanitaria para obtener beneficios financieros ni utilizar infraestructura civil con fines militares. Esta advertencia refleja preocupaciones sobre el uso indebido de los recursos destinados a la población de Gaza.
Funcionarios de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han indicado que el bloqueo de la ayuda humanitaria ha contribuido a debilitar a Hamás en las últimas semanas. Según las FDI, antes del colapso del alto el fuego, gran parte de la asistencia era interceptada por el grupo terrorista, que la vendía a precios elevados a la población o la utilizaba para financiar sus operaciones y reclutar nuevos miembros.
Datos clave sobre la crisis humanitaria en Gaza
- El bloqueo de ayuda humanitaria comenzó hace 50 días, tras el fin del alto el fuego entre Israel y Hamás.
- Israel impuso restricciones para evitar que Hamás desvíe suministros para fines militares o financieros.
- 59 rehenes permanecen en poder de Hamás, según la declaración conjunta de los ministros europeos.
- Las FDI planean mantener zonas de amortiguamiento en Gaza para proteger comunidades israelíes cercanas.
- La ONU y organizaciones humanitarias enfrentan restricciones para operar en la Franja de Gaza.
Demanda de protección a civiles y liberación de rehenes
En su declaración, los ministros europeos exhortaron a Israel a implementar medidas adicionales para proteger a los civiles en Gaza durante las operaciones militares. También pidieron a Hamás que libere de inmediato a los 59 rehenes que aún mantiene en su poder, una demanda que sigue siendo un punto central en las negociaciones para restaurar la estabilidad en la región.
Los tres países instaron a todas las partes involucradas a retomar un alto el fuego como paso hacia la desescalada de la guerra. Este llamado busca restablecer las condiciones para una solución negociada que permita atender la crisis humanitaria y avanzar en la seguridad regional.
La declaración criticó recientes declaraciones del ministro de Defensa israelí, Israel Katz, quien afirmó que Israel no permitirá la entrada de ayuda humanitaria hasta que se establezca un mecanismo civil que evite el control de los suministros por parte de Hamás. Katz también señaló que las FDI mantendrán presencia en zonas de amortiguamiento en Gaza, tanto en un escenario temporal como permanente, para garantizar la seguridad de las comunidades israelíes cercanas.
Informes recientes indican que, durante una reunión del gabinete de seguridad israelí, Katz informó que Israel podría verse obligado a reanudar las entregas de ayuda en una o dos semanas. Sin embargo, destacó la necesidad de garantizar que los suministros no lleguen a manos de Hamás. Un funcionario israelí, citado por The Times of Israel, aclaró que aún no se ha tomado una decisión definitiva al respecto.
Contexto de las tensiones por la ayuda humanitaria
El bloqueo de la ayuda humanitaria, iniciado tras el colapso del alto el fuego, ha intensificado las tensiones entre Israel y la comunidad internacional. Las FDI justifican la medida como una estrategia para limitar los recursos de Hamás, que, según informes, utiliza la asistencia para fortalecer su infraestructura militar y financiera.
Antes del bloqueo, los envíos de ayuda eran frecuentemente interceptados por el grupo terrorista, que los revendía a la población a precios elevados o los empleaba para pagar salarios de sus operativos. Esta práctica, según las autoridades israelíes, prolongaba la capacidad de Hamás para sostener sus actividades terroristas.
La presión internacional, liderada por Alemania, Francia y Reino Unido, busca revertir las restricciones para garantizar el acceso de la ayuda a la población de Gaza. Sin embargo, Israel insiste en la necesidad de mecanismos que impidan el desvío de los recursos por parte de Hamás, un desafío que sigue sin resolverse.