Irán autoriza ingreso de equipo técnico de la OIEA para discutir monitoreo nuclear, mientras avanzan negociaciones con EE. UU. sobre su programa atómico.
Avances en negociaciones nucleares entre Irán y la OIEA
Rafael Mariano Grossi, director general del Organismo Internacional de Energía Atómica, anunció que Irán aceptó la visita de un equipo técnico en los próximos días para abordar la reinstalación de cámaras de vigilancia en instalaciones nucleares. Tras su reciente viaje a Teherán, Grossi destacó que esta decisión refleja un compromiso de las autoridades iraníes para avanzar en las discusiones sobre su programa nuclear. La medida se produce en un contexto de optimismo tras la segunda ronda de negociaciones entre Irán y Estados Unidos, celebrada el 19 de abril de 2025 en Roma, donde ambas partes reportaron progresos significativos.
Las autoridades iraníes, según Grossi, muestran disposición para alcanzar un acuerdo que permita restablecer las inspecciones de la OIEA. En Washington, tras reunirse con funcionarios estadounidenses, Grossi expresó que los líderes de Irán están comprometidos con un enfoque diplomático. “Esa es mi impresión”, afirmó, subrayando la importancia de estas conversaciones para garantizar que el programa nuclear iraní permanezca bajo supervisión internacional. Las negociaciones técnicas, previstas para esta semana, se centrarán en los detalles operativos del monitoreo.
El sábado pasado, Steve Witkoff, enviado especial de Estados Unidos, y Abbas Araghchi, ministro de Relaciones Exteriores de Irán, se reunieron en la Embajada de Omán en Roma durante cuatro horas. Mediados por el ministro omaní Badr al-Busaidi, ambos equipos acordaron continuar las discusiones en Muscat, Omán, el 26 de abril. Un alto funcionario estadounidense calificó el encuentro como un paso hacia un “acuerdo duradero y vinculante” que evite que Irán desarrolle armas nucleares y permita el levantamiento de sanciones.
La OIEA reportó en febrero de 2025 que Irán posee aproximadamente 274.8 kilogramos de uranio enriquecido al 60%, un nivel cercano al 90% necesario para fabricar un arma nuclear. Este avance, iniciado tras la retirada de Estados Unidos del acuerdo nuclear de 2015 bajo la administración de Donald Trump, ha generado preocupación en Occidente. Grossi advirtió que Irán está “no muy lejos” de alcanzar la capacidad para producir una bomba nuclear, aunque aún requiere pasos adicionales.
Datos clave sobre el programa nuclear iraní y la OIEA
- La OIEA, creada en 1957, supervisa el cumplimiento del Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP).
- Irán firmó el TNP, que permite usos pacíficos de la energía nuclear bajo inspecciones estrictas.
- El acuerdo de 2015 (JCPOA) limitaba el enriquecimiento de uranio de Irán al 3.67% y 300 kg de reservas.
- Tras la salida de EE. UU. en 2018, Irán suspendió límites y bloqueó inspectores de la OIEA.
- Las cámaras de vigilancia de la OIEA en sitios iraníes fueron desactivadas o dañadas desde 2021.
Contexto de las negociaciones y tensiones regionales
Las discusiones entre Irán y Estados Unidos comenzaron el 12 de abril en Muscat, marcando el primer encuentro directo desde que Trump abandonó el Plan de Acción Integral Conjunto (JCPOA) en 2018. Durante su primera presidencia, Trump impuso sanciones severas que afectaron la economía iraní, lo que llevó a Teherán a reanudar el enriquecimiento de uranio a niveles más altos. Irán insiste en que su programa es para fines pacíficos, pero potencias occidentales y la OIEA dudan de estas afirmaciones.
En paralelo, Israel ha expresado su preocupación por el programa nuclear iraní. Fuentes indican que el gobierno de Benjamin Netanyahu ha considerado opciones militares, incluyendo ataques aéreos y operaciones comando, para retrasar las capacidades nucleares de Irán. Sin embargo, Trump ha priorizado la diplomacia, según un reporte de The New York Times, pidiéndole a Netanyahu que evite acciones militares mientras las negociaciones avancen. Estas tensiones se suman a las amenazas de Irán de reconsiderar su postura nuclear si enfrenta ataques.
La propuesta de Estados Unidos incluye trasladar el stock de uranio enriquecido de Irán a un tercer país, posiblemente Rusia, una idea que Teherán rechaza. Irán argumenta que si el acuerdo fracasa por una retirada estadounidense, como ocurrió en 2018, perdería su capacidad de enriquecimiento sin garantías. Rusia, aliada de Irán y firmante del JCPOA, podría desempeñar un papel clave como mediador o depositario del uranio, según The Guardian.
Las negociaciones también involucran a otras potencias. China y Rusia han instado a evitar sanciones adicionales contra Irán, mientras que Francia, Reino Unido y Alemania han impuesto medidas por los avances nucleares iraníes y su apoyo a Rusia en la guerra de Ucrania. La Unión Europea y Alemania han resaltado que la diplomacia es la única vía para resolver la guerra.
Histórico del programa nuclear iraní
El JCPOA de 2015, firmado por Irán, Estados Unidos, Rusia, China, Reino Unido, Francia, Alemania y la Unión Europea, restringió el programa nuclear iraní a cambio de alivio de sanciones. Irán cumplió con los límites de enriquecimiento hasta la salida de Estados Unidos, según la OIEA. Desde entonces, Irán ha bloqueado inspectores y desactivado cámaras de vigilancia, lo que ha dificultado la verificación de sus actividades nucleares.
En 2021, Irán comenzó a limitar el acceso de la OIEA, y algunos de los inspectores más experimentados fueron expulsados. Grossi ha insistido en que la cooperación con la agencia es esencial para cualquier acuerdo futuro. En su visita a Teherán el 17 de abril, se reunió con Mohammad Eslami, jefe de la Organización de Energía Atómica de Irán, quien pidió que la OIEA actúe con “imparcialidad y profesionalismo”.
La presión internacional sobre Irán incluye sanciones estadounidenses impuestas el 10 de abril de 2025, dirigidas a su red petrolera y programa nuclear. Mientras tanto, Omán ha emergido como un mediador clave, facilitando las rondas de negociación en Muscat y Roma. El Ministerio de Relaciones Exteriores de Omán indicó que las discusiones buscan un acuerdo que garantice el uso pacífico de la energía nuclear por parte de Irán.
Irán ha advertido que podría abandonar el TNP y expulsar a todos los inspectores de la OIEA si las potencias occidentales intensifican las sanciones. A pesar de estas amenazas, Araghchi ha reiterado que Irán está dispuesto a negociar “con calma y seriedad”, siempre que se respeten sus derechos a un programa nuclear civil. Las próximas conversaciones en Omán determinarán si estas intenciones se traducen en un acuerdo concreto.