En Derbent, Daguestán, un empresario musulmán marcó un hito al financiar la construcción de una sinagoga. Suleyman Kerimov, multimillonario local, donó una suma considerable para erigir el complejo judío “Jerusalén de Derbent”. Su gesto busca fomentar la paz y la coexistencia entre religiones en la región.
El Gran Rabino ruso, Berel Lazar, encabezó la ceremonia previa a Pésaj, acompañado por clérigos musulmanes y autoridades locales. “Este proyecto demuestra que el respeto mutuo trasciende diferencias religiosas”, afirmó Lazar. La sinagoga simbolizará unidad y concordia.
El acto cobra relevancia tras un ataque extremista el año pasado, cuando incendiaron una sinagoga en Derbent y nueve rollos de la Torá quedaron destruidos. Afortunadamente, no hubo víctimas. La comunidad judía de Derbent, una de las más antiguas del mundo, resurge con este proyecto.
Durante el evento, Lazar visitó el sitio de la antigua sinagoga en restauración, junto al rabino local Ovadiah Issakov y el líder comunitario Baruch Eliyashiv. También depositaron cartas en una cápsula del tiempo, programada para abrirse en un siglo. En su mensaje, Lazar expresó su deseo de que la tradición de hornear matzot perdure y que el tercer Templo se construya en Jerusalén para entonces.
Kerimov, cercano al rabino Lazar, participó activamente en la planificación, respetando las normas de la halajá. Además, mostró a Lazar la fuente multimedia más grande de Rusia y un nuevo centro turístico con exposiciones históricas, resaltando el potencial cultural de Derbent, una de las ciudades más antiguas del país.