HMS St Albans monitorea y escolta la fragata rusa RFN Admiral Golovko en el canal de la Mancha, en una operación coordinada con aliados de la OTAN.
Operación de la Royal Navy para rastrear buque ruso en aguas británicas
La fragata HMS St Albans, con base en Plymouth, fue desplegada el 26 de abril de 2025 para monitorear y escoltar a la fragata rusa RFN Admiral Golovko mientras navegaba hacia el este a través del canal de la Mancha. La operación, que involucró el uso de un helicóptero Merlin Mk2 para recolección de inteligencia desde el aire, se llevó a cabo en respuesta a la presencia del buque ruso, que había participado en ejercicios navales en el Mediterráneo desde noviembre de 2024. La Royal Navy mantuvo un seguimiento constante del buque, asegurando la seguridad de las aguas territoriales británicas.
El Comandante Matt Teare, oficial al mando de HMS St Albans, destacó la preparación de su tripulación: “HMS St Albans está en alta disposición para operar cuando y donde la nación lo requiera en la protección de nuestro hogar y las aguas circundantes”. Esta fue la segunda misión de este tipo en abril para la fragata, que previamente había escoltado a la corbeta rusa Stoikiy durante tres días. La operación contó con el apoyo logístico del buque auxiliar RFA Tidesurge y la colaboración del patrullero HMS Mersey, que monitoreó otros buques rusos, incluido el tanker Kola, en el mismo período.
La RFN Admiral Golovko, una fragata de misiles guiados con capacidad para operar misiles hipersónicos Tsirkon, completó su despliegue de larga distancia en el Mediterráneo, donde participó en el ejercicio bilateral Friendship Sea con Egipto. Una vez que el buque ruso ingresó a aguas del Mediterráneo tras cruzar el Canal, las tareas de escolta fueron transferidas a aliados de la OTAN, en un esfuerzo coordinado para mantener la seguridad marítima en la región. Esta transición refleja la integración continua entre la Royal Navy y las fuerzas navales de la alianza.
La HMS St Albans, una fragata Tipo 23 equipada con cinco sistemas de radar, seis de sonar y ocho sistemas de armas, operó con una tripulación de 185 personas, incluyendo especialistas en armas, ingenieros y personal aéreo para el helicóptero Merlin. La capacidad de la fragata para responder rápidamente, incluso en condiciones climáticas adversas, subraya el nivel de entrenamiento y disciplina de la Royal Navy. La operación también destacó la importancia de la colaboración con el Joint Maritime Security Centre, que coordinó el monitoreo de múltiples buques rusos en aguas británicas.
Datos clave sobre la operación de escolta en el Canal de la Mancha
- Buque ruso monitoreado: Fragata RFN Admiral Golovko, equipada con misiles hipersónicos Tsirkon y sistemas avanzados de guerra electrónica.
- Fecha de la operación: 26 de abril de 2025, con seguimiento continuo hasta la transferencia a aliados de la OTAN.
- Unidades británicas involucradas: HMS St Albans (fragata Tipo 23), HMS Mersey (patrullero), RFA Tidesurge (buque auxiliar) y helicóptero Merlin Mk2.
- Capacidad de la HMS St Albans: 185 tripulantes, sistemas de radar y sonar avanzados, y soporte para operaciones antisubmarinas.
- Contexto previo: Segunda misión de HMS St Albans en abril, tras escoltar la corbeta Stoikiy dos semanas antes.
Contexto de las operaciones navales británicas ante actividad rusa
La operación en el canal de la Mancha no fue un evento aislado. En marzo de 2025, la HMS Somerset y la HMS Cattistock monitorearon un grupo de buques rusos, incluido el destructor RFN Severomorsk, que regresaba de Siria. Estas misiones reflejan un aumento en la actividad naval rusa en aguas europeas, lo que ha llevado a una mayor vigilancia por parte de la Royal Navy y sus aliados de la OTAN. En 2017, la HMS St Albans escoltó al portaaviones ruso Admiral Kuznetsov a través del mismo canal, en una operación que involucró a los cazas Typhoon de la Royal Air Force y tuvo un costo estimado de 1.4 millones de libras.
Actualmente, la HMS St Albans opera como parte del Standing NATO Maritime Group 1 (SNMG1), mientras cumple con las responsabilidades de escolta lista para la flota. Sin embargo, la disponibilidad de fragatas Tipo 23 es limitada, con solo HMS St Albans activa en este momento, ya que otras como HMS Richmond y HMS Lancaster están desplegadas en misiones internacionales o en mantenimiento. Este escenario pone de relieve los desafíos logísticos que enfrenta la Royal Navy para mantener una presencia constante frente al incremento de tránsitos rusos en el canal de la Mancha.
La vigilancia de buques rusos en aguas británicas se ha intensificado en los últimos años debido a la creciente actividad naval de Rusia en el Mediterráneo y el mar Negro. En enero de 2025, la HMS Somerset y la HMS Tyne rastrearon al buque espía ruso Yantar, sospechoso de realizar operaciones de inteligencia. Más recientemente, el patrullero HMS Mersey monitoreó a la corbeta RFN Soobrazitelny mientras navegaba hacia el oeste en el canal de la Mancha, demostrando la capacidad de respuesta coordinada de la Royal Navy ante múltiples objetivos simultáneos.
El gobierno británico ha resaltado que estas operaciones demuestran su compromiso con la seguridad nacional y la proyección de fuerza en el exterior. La Royal Navy continúa trabajando en estrecha colaboración con aliados de la OTAN para garantizar la seguridad marítima, especialmente en rutas críticas como el canal de la Mancha, que es una de las vías marítimas más transitadas del mundo. La presencia de buques rusos en estas aguas, aunque no representa una amenaza directa, requiere una vigilancia constante para proteger infraestructuras críticas, como oleoductos y cables submarinos.