El presidente Isaac Herzog apoya la decisión del gabinete de retomar las transferencias de ayuda humanitaria a Gaza. En su opinión, esta medida resulta esencial para garantizar condiciones humanas básicas en la Franja.
Durante su discurso en la asamblea plenaria del Congreso Judío Mundial en Jerusalén, Herzog presenta la acción como un imperativo ético y táctico.
La medida, según Herzog, permite a Israel preservar su capacidad militar, actuar conforme al derecho internacional humanitario y, sobre todo, mantener su humanidad frente a la tragedia.
Herzog denuncia la crueldad de Hamás, un enemigo que tortura vidas inocentes y perpetra atrocidades sin fin.
Pese a ello, declara: «Nosotros somos distintos. No dejaremos que el enemigo nos despoje de nuestra humanidad. Siempre priorizaremos nuestros valores».