La planta Pantexfinalizó la primera unidad B61-13, arma nuclear avanzada con mayor rendimiento, destinada a fortalecer la disuasión estratégica.
Producción de la B61-13 culmina en Pantex, Texas
La planta Pantex, ubicada a 20 millas de Amarillo, Texas, marcó un hito al completar la primera unidad de la bomba nuclear B61-13, develada en una ceremonia encabezada por el secretario de Energía de EE. UU., Chris Wright. Representantes de la Administración Nacional de Seguridad Nuclear (NNSA) y socios industriales asistieron al evento, donde Wright colocó la marca final en la carcasa del arma. Esta bomba, diseñada para reemplazar a la B61-7 y complementar a la B61-12, refuerza el arsenal nuclear estadounidense con tecnología avanzada y mayor capacidad destructiva.
La B61-13, conocida como B61 Mod 13, es un arma nuclear de caída libre guiada, apta para su uso en aviones tácticos y bombarderos estratégicos como el B-21 Raider. Incorpora mejoras de precisión y seguridad derivadas de la B61-12, pero con un rendimiento superior, enfocado en objetivos endurecidos o extendidos. La producción, iniciada tras su anuncio en 2025, se completó antes de lo previsto, destacando la eficiencia de los equipos de la NNSA y la industria de defensa.
Chris Wright elogió el esfuerzo: “La velocidad de producción del B61-13 refleja el ingenio de nuestros científicos y la urgencia de fortalecer la disuasión en un entorno global volátil”. La ceremonia en Pantex simbolizó la colaboración entre laboratorios, plantas y sitios de la NNSA, consolidando la capacidad de EE. UU. para mantener un arsenal nuclear robusto frente a adversarios.
La B61-13 reemplazará parte del arsenal planificado de B61-12 y permitirá retirar las bombas B83, manteniendo el tamaño del inventario nuclear. Su diseño responde a la necesidad de contrarrestar bunkers subterráneos reforzados y objetivos militares de gran extensión, ofreciendo al presidente de EE. UU. “opciones adicionales” para ataques nucleares estratégicos.

Datos clave sobre la bomba B61-13
- La B61-13 tiene un rendimiento superior al de la B61-12, optimizada para objetivos endurecidos.
- El B-21 Raider será su principal plataforma de despliegue, con posible integración en cazas como el F-35.
- La producción en Pantex se completó antes de lo previsto, tras dos años desde su anuncio.
- Reemplaza a la B61-7 y permite retirar las bombas B83 del arsenal.
- Incorpora sistemas de guía avanzados y medidas de seguridad modernas.
Integración y despliegue del B61-13 en el arsenal
El B-21 Raider, un bombardero furtivo de última generación, será la plataforma principal para desplegar la B61-13, según gráficos mostrados en la ceremonia. Este avión, diseñado para operar en entornos hostiles, permite lanzar el arma a corta distancia de objetivos protegidos por defensas aéreas avanzadas. A diferencia de los B-52 Stratofortresses, que dependen de misiles de crucero como el AGM-86 (ALCM) para ataques nucleares a distancia, el B-21 combina sigilo con la capacidad de portar tanto la B61-13 como el futuro misil AGM-181 Long Range Stand-Off Weapon (LRSO).
La B61-12, por su parte, seguirá desplegada en aviones tácticos como el F-35 Lightning II y el F-16, así como en plataformas aliadas bajo el programa de intercambio nuclear de la OTAN. Estas armas, preposicionadas en bases como Volkel (Países Bajos), Aviano y Ghedi (Italia), Incirlik (Turquía), Büchel (Alemania) y Kleine Brogel (Bélgica), garantizan la disuasión colectiva de la alianza.
La RAF Lakenheath en el Reino Unido, operada por la Fuerza Aérea de EE. UU., está programada para volver a albergar armas nucleares por primera vez desde 2008, utilizando bóvedas del Sistema de Seguridad y Almacenamiento de Armas (WS3). En contraste, las instalaciones en RAF Marham no se espera que retomen este rol. Estas bases refuerzan la presencia nuclear estadounidense en Europa, alineada con los objetivos estratégicos de la OTAN.

La familia B61, la más antigua del arsenal nuclear de EE. UU., ha evolucionado desde su introducción en la década de 1960. Las mejoras continuas, como las implementadas en la B61-12 y ahora en la B61-13, aseguran su relevancia por décadas, adaptándose a amenazas modernas y manteniendo la superioridad tecnológica.
Contexto estratégico y evolución del arsenal nuclear
La finalización de la B61-13 responde a un entorno geopolítico cambiante, donde potencias como China y Rusia han modernizado sus arsenales nucleares. La capacidad de la B61-13 para destruir objetivos subterráneos o ampliamente distribuidos fortalece la disuasión de EE. UU., garantizando una respuesta creíble ante amenazas emergentes. Este desarrollo también refleja el compromiso de la NNSA de mantener un arsenal seguro, confiable y adaptable sin aumentar su tamaño total.
La planta Pantex, epicentro de la producción y ensamblaje de armas nucleares en EE. UU., ha sido clave en la modernización del arsenal. Su capacidad para entregar la B61-13 en un plazo récord destaca la experiencia técnica y la coordinación entre agencias gubernamentales y contratistas privados. La ceremonia en Texas no solo celebró un logro técnico, sino que envió un mensaje de fortaleza a aliados y adversarios.
El programa B61-13 se alinea con la postura nuclear de EE. UU., que prioriza la flexibilidad operativa y la disuasión creíble. Al integrar avances tecnológicos y mantener la interoperabilidad con plataformas modernas como el B-21 Raider, la B61-13 asegura que el arsenal estadounidense permanezca preparado para enfrentar desafíos estratégicos en las próximas décadas.
La evolución de la familia B61, desde sus primeras versiones hasta la B61-13, ilustra el enfoque de EE. UU. en equilibrar modernización y estabilidad. Mientras la B61-12 cubre roles tácticos y de la OTAN, la B61-13 se enfoca en misiones estratégicas de alto impacto, consolidando la capacidad nuclear estadounidense en un mundo cada vez más complejo.