Los taxis compartidos sherut en Israel, operados por empresas privadas, transportan hasta siete pasajeros a tarifas similares a los autobuses.
Sherut: transporte eficiente en Israel
En Israel, los taxis compartidos conocidos como sherut constituyen un pilar del transporte público, ofreciendo una alternativa económica y flexible a los autobuses y trenes. Estos vehículos, generalmente minibuses con capacidad para hasta siete pasajeros, operan bajo la gestión de empresas privadas y recorren rutas fijas en ciudades como Jerusalén, Tel Aviv y Haifa, así como trayectos interurbanos, incluyendo el popular recorrido entre el Aeropuerto Ben Gurión y Jerusalén. Las tarifas, reguladas por el Ministerio de Transporte, son comparables a las de los autobuses, con un costo aproximado de 6 shekels en rutas urbanas y hasta 36 shekels para trayectos al aeropuerto, según el destino.
El sistema sherut permite a los pasajeros subir y bajar en cualquier punto de la ruta, lo que lo distingue de los autobuses con paradas fijas. Los vehículos, identificados por su color amarillo y blanco, parten únicamente cuando están llenos, lo que garantiza eficiencia para los operadores. Este modelo resulta especialmente útil durante el Shabat, cuando los servicios de transporte público tradicionales, como autobuses y trenes, suspenden operaciones. En estos días, los sherut mantienen su servicio, aunque con tarifas ligeramente superiores, proporcionando una solución vital para residentes y turistas.
La integración de aplicaciones móviles ha modernizado el acceso al servicio. Plataformas como Gett y Yango, ampliamente utilizadas en Israel, permiten a los usuarios localizar sherut, reservar plazas y coordinar horarios en tiempo real. Estas herramientas digitales han mejorado la experiencia del usuario, especialmente para quienes no hablan hebreo, al ofrecer interfaces en inglés y otros idiomas. Además, los operadores de sherut en el Aeropuerto Ben Gurión funcionan las 24 horas, los 7 días de la semana, asegurando traslados continuos para viajeros.
El sherut no solo opera en áreas urbanas, sino que también conecta ciudades clave. Por ejemplo, los trayectos entre Tel Aviv y Jerusalén son frecuentes, con salidas desde estaciones centrales como la Nueva Estación Central de Autobuses en Tel Aviv o la Plaza Zion en Jerusalén. Los tiempos de espera rara vez superan los 20 minutos, ya que la alta demanda y la llegada constante de pasajeros, especialmente en aeropuertos, agilizan el llenado de los vehículos.

Datos clave sobre los sherut en Israel
- Tarifas urbanas: Aproximadamente 6 shekels por trayecto, similares a los autobuses.
- Trayectos al aeropuerto: Desde 36 shekels hasta 56 shekels, según el destino.
- Capacidad: Hasta 7 pasajeros en minibuses amarillos y blancos.
- Operación en Shabat: Servicio continuo con tarifas ligeramente superiores.
- Aplicaciones móviles: Gett y Yango facilitan reservas y coordinación.
- Rutas populares: Tel Aviv-Jerusalén, Aeropuerto Ben Gurión-Jerusalén, Haifa-Tel Aviv.
Historia y evolución del sherut en Israel
El sistema sherut tiene raíces profundas en la historia del transporte israelí, remontándose a las décadas de 1920 y 1930, cuando los primeros taxis compartidos surgieron para atender la creciente demanda de movilidad en un país en desarrollo. Inicialmente, los vehículos eran automóviles de gran tamaño operados por conductores individuales, pero con el tiempo evolucionaron hacia minibuses modernos gestionados por cooperativas y empresas privadas. En la actualidad, compañías como Monit Sherut y otras locales operan flotas que cubren tanto rutas urbanas como interurbanas.
Durante los años 1970 y 1980, el sherut se consolidó como un complemento esencial al sistema de autobuses, gestionado principalmente por la cooperativa Egged, la mayor empresa de autobuses de Israel. A diferencia de los autobuses, los sherut ofrecían mayor flexibilidad y rapidez, lo que los convirtió en una opción preferida para muchos usuarios. La regulación del Ministerio de Transporte, establecida en las décadas posteriores, estandarizó las tarifas y rutas, garantizando precios justos y un servicio confiable.
En la última década, la tecnología ha transformado el funcionamiento de los sherut. La adopción de GPS y aplicaciones móviles ha permitido a los operadores optimizar rutas y reducir tiempos de espera. Por ejemplo, en Tel Aviv, las líneas urbanas de sherut, como la línea 4 (que recorre las calles Allenby y Ben Yehuda) y la línea 5 (que pasa por el bulevar Rothschild y la calle Dizengoff), operan con alta frecuencia y son accesibles mediante aplicaciones. Esta modernización ha atraído a un número creciente de usuarios, incluidos turistas que valoran la conveniencia y el bajo costo.
El sherut también desempeña un papel importante en la conectividad regional. En Judea y Samaria, los taxis compartidos, a menudo operados por conductores locales, conectan ciudades como Ramala y Belén con Jerusalén Este. Estos servicios, aunque similares a los sherut israelíes, operan bajo regulaciones diferentes y suelen utilizar vehículos más antiguos, como Mercedes de los años 1970. Sin embargo, cumplen una función crítica en áreas donde el transporte público es limitado.
Impacto económico y social del sherut
El sistema sherut genera un impacto significativo en la economía israelí al proporcionar empleo a miles de conductores y operadores. Las empresas privadas que gestionan estos servicios contribuyen al sector del transporte, que representa aproximadamente el 6% del PIB de Israel, según datos del Banco Central de Israel. Además, los sherut reducen la congestión en las carreteras al transportar múltiples pasajeros en un solo vehículo, lo que disminuye la dependencia de los automóviles privados.
En el ámbito social, los sherut fomentan la accesibilidad al ofrecer un servicio continuo durante el Shabat y festividades judías, cuando otros medios de transporte público no están disponibles. Esto beneficia especialmente a comunidades que dependen del transporte público, como estudiantes, trabajadores de turnos nocturnos y turistas. En ciudades como Haifa, donde algunos autobuses operan durante el Shabat, los sherut complementan estas rutas, asegurando una cobertura más amplia.
El modelo de sherut también ha inspirado iniciativas similares en otros países. En Canarias, España, por ejemplo, se implementó en 2019 un sistema piloto de taxis compartidos en el distrito de Tamaraceite-San Lorenzo-Tenoya, basado en el concepto israelí. Este proyecto, respaldado por el Ayuntamiento de Las Palmas y el Cabildo de Gran Canaria, utiliza taxis que siguen rutas fijas y permiten a los usuarios compartir el vehículo a tarifas equiparables a las de los autobuses locales.
En el contexto internacional, el sherut se alinea con la tendencia global hacia soluciones de transporte compartido. Empresas como Uber y Bolt, que operan servicios de ride-sharing, han adoptado principios similares, aunque con un enfoque más individualizado. En Israel, sin embargo, el sherut mantiene su carácter colectivo, priorizando la eficiencia y el bajo costo sobre la exclusividad. Este enfoque ha permitido que el sistema siga siendo competitivo frente a las plataformas digitales globales.