Cuatro naciones negocian con Turquía para adquirir el avión de combate KAAN, que promete rivalizar con el F-35.
KAAN: el avión turco que capta atención global
El 25 de mayo de 2025, Mehmet Demiroglu, director general de Turkish Aerospace Industries (TUSAŞ), anunció que Kazajistán, Arabia Saudí, Malasia e Indonesia han mostrado interés en el programa del avión de combate KAAN, el primer proyecto de quinta generación de Turquía. En un evento reciente, Demiroglu destacó que las negociaciones con Malasia y Kazajistán han alcanzado un nivel avanzado, lo que sugiere posibles acuerdos que podrían consolidar a Turquía como un actor relevante en el mercado global de defensa. El KAAN, diseñado para competir con plataformas como el F-35 y el F-22 de Estados Unidos, representa un esfuerzo ambicioso por parte de Turquía para reducir su dependencia de tecnología extranjera y establecerse como un proveedor de sistemas avanzados.
El programa KAAN, iniciado como TF-X, surgió tras la exclusión de Turquía del programa F-35 en 2019, debido a la compra de sistemas de defensa aérea S-400 de Rusia. Este revés impulsó a TUSAŞ a desarrollar un avión de combate autóctono capaz de cumplir roles de superioridad aérea y ataque terrestre, con características de sigilo y electrónica avanzada. El KAAN realizó su primer vuelo en febrero de 2024 y un segundo vuelo de prueba en mayo de 2024, marcando hitos significativos en su desarrollo. Según TUSAŞ, el avión está programado para entrar en servicio con la Fuerza Aérea Turca a finales de 2028, reemplazando gradualmente a los F-16 envejecidos.
El interés internacional en el KAAN refleja su potencial para alterar la dinámica del mercado de aviones de combate. Arabia Saudí, que busca diversificar sus fuentes de armamento y reducir su dependencia de proveedores occidentales, ha explorado la adquisición de hasta 100 unidades del KAAN. Durante una visita en 2024, el comandante de la Real Fuerza Aérea Saudí, Príncipe Turki bin Bandar Al Saud, discutió propuestas de cooperación industrial, incluyendo transferencia de tecnología y posibles líneas de ensamblaje local, alineadas con los objetivos de la Visión 2030 del reino. Este movimiento responde a años de frustraciones por las negociaciones estancadas para adquirir el F-35 de Estados Unidos.
Indonesia, por su parte, ha expresado formalmente su interés en unirse al programa KAAN. En abril de 2025, el presidente Prabowo Subianto propuso la participación de Indonesia en el desarrollo del avión durante una reunión con el presidente turco Recep Tayyip Erdogan en Ankara. Esta iniciativa busca fortalecer la cooperación en defensa entre ambos países, con Indonesia destacando la capacidad del KAAN para transportar hasta 10 toneladas de armamento, superando las 6 toneladas del F-35, y su diseño de doble motor, que ofrece ventajas sobre el monomotor estadounidense.
Especificaciones técnicas del KAAN para compradores globales
- Dimensiones: Envergadura de 44 pies y longitud de 66 pies, similar al F-22.
- Capacidad de armamento: Hasta 20,000 libras, con 1,000 libras internas para mantener sigilo.
- Motor: Actualmente usa motores General Electric F110-GE-129, con un motor autóctono (TF35000) en desarrollo para 2032.
- Producción: Primeras 20 unidades previstas para entrega en 2028.
- Colaboradores: Azerbaiyán (desde 2023), con interés de Pakistán y UAE.
Avances en el desarrollo y cooperación internacional
El KAAN ha captado la atención de países que buscan alternativas a los sistemas estadounidenses y rusos. Kazajistán y Malasia ven en el KAAN una oportunidad para modernizar sus fuerzas aéreas y fomentar el crecimiento industrial mediante asociaciones con Turquía. En el caso de Kazajistán, el interés se alinea con su estrategia de diversificar socios en defensa, mientras que Malasia, que participó en la Selangor Aviation Show de 2022, explora el KAAN como parte de su plan para reemplazar aviones obsoletos. Las discusiones con ambos países han progresado, aunque no se han revelado detalles específicos sobre posibles contratos.
Otros países también han mostrado interés en el programa. Azerbaiyán, un aliado cercano de Turquía, se unió al proyecto en julio de 2023, contribuyendo al desarrollo y con intenciones de adquirir el avión. Pakistán ha avanzado hacia una colaboración más profunda, con planes para establecer una fábrica conjunta de producción de KAAN, según reportes de enero de 2025. Esta iniciativa permitiría a Pakistán mejorar sus capacidades de defensa aérea y desarrollar habilidades de ingeniería doméstica, mientras que Turquía podría aumentar la producción a menor costo.
El Emiratos Árabes Unidos (EAU) emergió como un potencial socio en febrero de 2025, tras la confirmación de Mehmet Demiroglu de su interés en unirse al programa KAAN. Esta decisión sigue la tendencia de los países del Golfo de buscar alternativas a los sistemas occidentales, aprovechando la reputación de Turquía como un proveedor confiable, reforzada por el éxito de sus drones Bayraktar TB2. Además, Ucrania ha expresado interés en adquirir el KAAN y participar en la producción de sus futuros motores, mientras que Brasil explora una posible colaboración con TUSAŞ para desarrollar una variante específica del avión.
El KAAN está diseñado para integrarse con vehículos aéreos no tripulados (UAV), en colaboración con el fabricante turco Baykar, lo que aumenta su atractivo como una plataforma versátil. Sin embargo, el avión aún enfrenta desafíos técnicos. Las unidades iniciales dependen de motores General Electric F110, utilizados en los F-16 turcos, pero TUSAŞ, a través de sus filiales TRMotor y TUSAŞ Engine Industries, trabaja en el motor autóctono TF35000, cuya integración está prevista para principios de la década de 2030. Este motor, diseñado para producir 35,000 lbf de empuje, permitirá a Turquía alcanzar una mayor autonomía tecnológica.
Impacto estratégico y perspectivas futuras
El programa KAAN posiciona a Turquía como un competidor emergente en el mercado de aviones de quinta generación, desafiando el dominio de potencias tradicionales como Estados Unidos, Rusia y China. Su diseño combina características de sigilo, fusión de sensores y capacidades electrónicas avanzadas, similares a las del F-35, con un enfoque en superioridad aérea inspirado en el F-22. Temel Kotil, exdirector general de TUSAŞ, afirmó en mayo de 2024 que el KAAN “es mejor que el F-35” debido a su mayor capacidad de carga y diseño bimotor.
A pesar de su potencial, el KAAN no es una opción lista para el combate inmediato. Con solo dos vuelos de prueba completados, el programa aún está en la fase de prototipos, y la producción en serie no comenzará hasta 2028. Los costos de mantenimiento de los F-16 turcos han aumentado, y aunque las actualizaciones son posibles, no igualan las capacidades de un avión moderno. Para 2050, se espera que el KAAN forme el núcleo de la Fuerza Aérea Turca, con al menos 100 unidades en su configuración inicial Block 10.
El interés de países como Arabia Saudí, Indonesia, Kazajistán y Malasia subraya la flexibilidad estratégica del KAAN, que ofrece tecnología avanzada a un costo competitivo, estimado entre 80 y 110 millones de dólares por unidad, comparable al F-35. La capacidad de Turquía para ofrecer transferencia de tecnología y colaboración industrial atrae a naciones que buscan desarrollar sus propias capacidades aeroespaciales. Por ejemplo, Arabia Saudí planea establecer una base industrial aeroespacial doméstica, mientras que Indonesia y Pakistán buscan fortalecer sus sectores de defensa.
El éxito del KAAN dependerá de su capacidad para cumplir con los plazos de desarrollo y superar las limitaciones técnicas, como la dependencia inicial de motores extranjeros. La colaboración con aliados como Azerbaiyán, Pakistán y potencialmente EAU y Brasil podría acelerar la producción y ampliar su alcance en los mercados globales. Mientras tanto, Turquía continúa promoviendo el KAAN en eventos como Teknofest y la Selangor Aviation Show, consolidando su imagen como un centro de innovación aeroespacial.