Científicos de Tel Aviv y Sheba hallan cómo melanosomas favorecen metástasis y desarrollan vacuna para detener melanoma.
Descubrimiento israelí sobre melanosomas en melanoma
En 2023, investigadores israelíes de la Universidad de Tel Aviv y el Centro Médico Sheba publicaron un estudio que revela cómo las células de melanoma manipulan su entorno para facilitar la metástasis linfática. El equipo, liderado por la profesora Carmit Levy y la profesora Shoshana Greenberger, descubrió que las células cancerosas secretan vesículas extracelulares denominadas melanosomas en la epidermis, la capa superior de la piel. Estas vesículas modifican la dermis, promoviendo la formación de nuevos vasos linfáticos que permiten la propagación del cáncer al cuerpo. El estudio, financiado por el Fondo Israelí para la Investigación del Cáncer, se publicó en la Journal of Investigative Dermatology de Nature.
Los melanosomas, según el estudio, actúan como agentes que preparan el entorno dérmico para la invasión del melanoma. Al secretarse en la epidermis, penetran las células endoteliales linfáticas, induciendo su replicación y migración. Este proceso crea un ambiente favorable para que las células cancerosas se desplacen a través del sistema linfático hacia los ganglios linfáticos y otros órganos. La profesora Greenberger explicó: “Hemos demostrado por primera vez que las células de melanoma secretan melanosomas en la primera etapa, en la epidermis, modificando el entorno para favorecer su propia metástasis”.
El hallazgo abre la puerta al desarrollo de una vacuna inmunoterapéutica que estimule el sistema inmunitario para atacar las células endoteliales linfáticas invadidas por los melanosomas. Los investigadores sostienen que el melanoma confinado en la piel no es mortal, por lo que bloquear los mecanismos que generan metástasis puede detener la progresión de la enfermedad. “Nuestro objetivo es desarrollar una vacuna que despierte al sistema inmunitario para combatir los melanosomas y las células endoteliales linfáticas invadidas”, afirmó Greenberger. Este enfoque se centra en la inmunoterapia, una estrategia que ha mostrado resultados prometedores en el tratamiento del melanoma avanzado.
El estudio israelí se basa en experimentos con melanomas humanos obtenidos del Instituto Patológico del Centro Médico Sheba. Los investigadores analizaron cómo los melanosomas interactúan con las células endoteliales linfáticas, confirmando que estas vesículas no solo facilitan la creación de vasos linfáticos, sino que también influyen en el microambiente tumoral. Este descubrimiento proporciona una base sólida para desarrollar terapias dirigidas a interrumpir la metástasis linfática, un proceso clave en la propagación del melanoma.
Vacuna contra melanoma: datos clave del avance israelí
- El melanoma es el cáncer de piel más letal, con 325,000 casos nuevos y 57,000 muertes en 2020, según la OMS.
- Los melanosomas son vesículas extracelulares secretadas por células de melanoma que inducen la formación de vasos linfáticos.
- El estudio de Tel Aviv y Sheba se publicó en Journal of Investigative Dermatology en 2023, financiado por el ICRF.
- La vacuna inmunoterapéutica propuesta busca atacar las células endoteliales linfáticas afectadas para prevenir metástasis.
- La inmunoterapia ha mejorado la supervivencia en melanoma avanzado, con ensayos como DREAMseq mostrando un 50% de sobrevida a dos años.
Avances previos en inmunoterapia para melanoma
La inmunoterapia ha transformado el tratamiento del melanoma avanzado en la última década. En 2022, el ensayo clínico DREAMseq demostró que pacientes con melanoma metastásico y mutaciones BRAF tratados con ipilimumab y nivolumab presentaron una sobrevida del 50% a dos años, superando a los tratados con terapias dirigidas como dabrafenib y trametinib. Este estudio, publicado por el Instituto Nacional del Cáncer, destacó la eficacia de los inhibidores de puntos de control inmunitario, como PD-1 y CTLA-4, en la activación del sistema inmunitario contra las células cancerosas.
En 2018, otro ensayo clínico mostró que la combinación de nivolumab e ipilimumab redujo o estabilizó metástasis cerebrales en pacientes con melanoma. Los resultados, reportados por el Instituto Nacional del Cáncer, indicaron que el 90% de los pacientes con respuestas iniciales mantuvieron beneficios 14 meses después. La presencia del biomarcador PD-L1 en los tumores aumentó la probabilidad de respuesta al tratamiento. Estos avances han consolidado a la inmunoterapia como una herramienta clave para tratar el melanoma metastásico.
En 2019, otro equipo de investigadores israelíes, liderado por la profesora Satchi-Fainaro de la Universidad de Tel Aviv, desarrolló una nanovacuna contra el melanoma. Esta vacuna, basada en nanopartículas biodegradables que contienen péptidos de células de melanoma, retrasó la progresión de la enfermedad en modelos de ratones y mostró potencial para tratar metástasis cerebrales. “Las nanopartículas actuaron como las vacunas conocidas para enfermedades virales”, explicó Satchi-Fainaro. Este enfoque, combinado con inmunoterapia, mejoró la sobrevida en modelos animales.
En 2024, un ensayo de fase II de una vacuna personalizada contra el melanoma, combinada con Keytruda, redujo el riesgo de recaída o muerte en un 49% en pacientes con melanoma de alto riesgo, según datos publicados por BBC News Mundo. La vacuna, desarrollada por Moderna, utiliza antígenos específicos del tumor para entrenar al sistema inmunitario. Los efectos secundarios, como cansancio y dolor en el brazo, fueron comparables a los de una vacuna contra la influenza.
Contexto global del melanoma y la inmunoterapia
El melanoma representa el tipo de cáncer de piel más letal debido a su alta capacidad de metástasis. Según la Organización Mundial de la Salud, en 2020 se diagnosticaron 325,000 casos nuevos y 57,000 personas murieron por esta enfermedad. Los factores de riesgo incluyen la exposición excesiva a rayos ultravioleta, piel clara y antecedentes familiares de cáncer de piel. Una vez que el melanoma se propaga a otros órganos, la supervivencia disminuye drásticamente, lo que resalta la importancia de terapias que prevengan la metástasis.
La inmunoterapia abarca diversas estrategias, como vacunas basadas en péptidos, inhibidores de puntos de control inmunitario y terapias con células dendríticas. Estas terapias buscan potenciar la capacidad del sistema inmunitario para identificar y destruir células cancerosas. Sin embargo, su costo elevado se debe a la necesidad de personalizar los tratamientos según las características de cada tumor, lo que requiere análisis detallados del microambiente tumoral. La investigación en inmunoterapia continúa en expansión, con ensayos clínicos en curso para optimizar su eficacia.
En Argentina, la vacuna VACCIMEL, desarrollada con participación del Instituto Leloir, mostró en un ensayo de fase II que el 50% de los pacientes tratados no recayó tras 96 meses. Este tratamiento, compatible con inmunoterapia posterior, destaca el potencial de las vacunas para prolongar la sobrevida sin metástasis.
La Clínica Universidad de Navarra en España también realiza estudios con células dendríticas para tratar neoplasias avanzadas, incluyendo el melanoma. Estos esfuerzos reflejan el creciente interés global en desarrollar terapias inmunológicas que aborden la complejidad del cáncer de piel.