El Banco de Israel optó por conservar las tasas de interés en 4,5%, decisión tomada en un contexto de intensos enfrentamientos con el grupo terrorista Hamás en Gaza, presiones inflacionarias crecientes y un panorama de elevada incertidumbre a nivel global.
La economía del país muestra signos de recuperación, aunque a un ritmo lento, según un informe emitido por el banco central. Factores como la inestabilidad geopolítica, las limitaciones en la oferta, el empeoramiento de los términos comerciales internacionales y la fluctuación del shekel representan amenazas que podrían disparar la inflación o dificultar su retorno al rango meta establecido.
Analistas económicos anticipaban que el banco central evitaría recortes en la tasa de interés, tras registrarse en abril una inflación superior a la esperada. La inflación anual, calculada en los últimos 12 meses, alcanzó el 3,6%, un aumento respecto al 3,3% de marzo, impulsada principalmente por el encarecimiento de los viajes internacionales. Cabe destacar que el gobierno fija un rango objetivo de inflación anual entre el 1% y el 3%.
En enero de 2024, el banco central redujo las tasas de interés por primera vez en casi cuatro años, con el propósito de aliviar la presión sobre hogares y empresas afectados por la guerra con Hamás en Gaza.