El sistema de defensa aérea láser Iron Beam de Israel interceptó drones de Hezbolá en octubre de 2024, marcando un hito en tecnología militar.
Iron Beam intercepta drones de Hezbolá en combate
En octubre de 2024, Israel utilizó por primera vez un sistema de defensa aérea láser, conocido como Iron Beam, para derribar 35 drones de Hezbolá durante la guerra en Oriente Medio. Este debut en combate, anunciado por las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) y la empresa Rafael Advanced Defense Systems, ocurrió en el marco de la guerra Espadas de Hierro. El sistema, una versión provisional de menor potencia, demostró su capacidad para neutralizar amenazas aéreas, específicamente drones, en el frente norte de Israel, cerca de la frontera con Líbano. La operación marcó un avance significativo, siendo la primera vez que un láser de alta potencia se empleó con éxito en un escenario bélico real.
El Iron Beam, también denominado Magen Or (Escudo de Luz en hebreo), es un arma de energía dirigida diseñada para interceptar drones, cohetes, morteros y misiles a corta distancia. En su forma provisional, el sistema operó con una potencia estimada de decenas de kilovatios, aunque la versión definitiva, prevista para octubre de 2025, alcanzará entre 100 y 150 kW. Este láser de estado sólido, montado en un remolque, utiliza tecnología de fibra óptica para enfocar un haz capaz de destruir objetivos en segundos, con un alcance máximo de 10 kilómetros. Durante los enfrentamientos de octubre, el sistema provisional interceptó drones en un rango más corto, demostrando su eficacia contra amenazas de baja altitud.
El despliegue del Iron Beam se aceleró debido a la intensificación de ataques con drones por parte de Hezbolá, que lanzó más de 300 drones cargados de explosivos hacia Israel durante la guerra. Estos drones, muchos de origen iraní, representaron un desafío para los sistemas de Defensa, tradicionales, como la Cúpula de Hierro, debido a su pequeño tamaño y patrones de vuelo impredecibles. El Iron Beam complementó a la Cúpula de Hierro, ofreciendo una solución de intercepción rápida y económica, con un costo por disparo estimado en 2 a 3,50 dólares, en contraste con los 50.000 a 100.000 dólares por interceptor Tamir de la Cúpula de Hierro.
En abril de 2022, el sistema Iron Beam superó pruebas en el campo de pruebas de White Sands, en Estados Unidos, interceptando drones, cohetes, morteros y misiles antitanque en escenarios complejos. Estas pruebas, realizadas en colaboración con Rafael y el Ministerio de Defensa de Israel, confirmaron la capacidad del láser para neutralizar amenazas a una distancia de hasta 7 kilómetros, con un tiempo de reacción de aproximadamente cuatro segundos tras el contacto del haz con el objetivo. Un video publicado por el Ministerio de Defensa mostró la destrucción de un dron y otros proyectiles, evidenciando la precisión del sistema.
Datos clave sobre el sistema Iron Beam
- Alcance efectivo: Hasta 10 km en su versión definitiva, 7 km en pruebas de 2022.
- Potencia: 100-150 kW en la versión final, decenas de kW en la provisional.
- Costo por intercepción: Entre 2 y 3,50 dólares, frente a 50.000-100.000 dólares de la Cúpula de Hierro.
- Tiempo de neutralización: Aproximadamente 4 segundos tras contacto con el objetivo.
- Capacidad: Puede interceptar drones, cohetes, morteros y misiles antitanque.
Desarrollo y pruebas del Iron Beam
El desarrollo del Iron Beam comenzó en 2014, cuando Rafael Advanced Defense Systems lo presentó en el Singapore Airshow. Desde entonces, el sistema ha evolucionado a partir de 14 años de investigación en láseres de estado sólido, financiados principalmente por el Ministerio de Defensa de Israel. En 2016, los niveles de potencia del láser se reportaron en decenas de kilovatios, pero para 2023, el sistema alcanzó 100 kW, con la capacidad de enfocar un haz del tamaño de una moneda a 10 kilómetros de distancia. En octubre de 2024, Rafael exhibió una variante más ligera, el Lite Beam, en la exposición AUSA en Washington, D.C. Este sistema, con una potencia de 10 kW y un alcance de 2 kilómetros, está diseñado para montarse en vehículos ligeros y neutralizar drones y morteros.
El Lite Beam, integrado con el cañón Samson de 30 mm, ofrece una solución híbrida para la protección de fuerzas móviles. Durante la guerra, prototipos de este sistema también se desplegaron, demostrando su capacidad para contrarrestar drones de Hezbolá con neutralización de impacto directo. A diferencia del Iron Beam, que requiere una infraestructura fija, el Lite Beam es móvil y puede integrarse en plataformas como el Drone Dome, un sistema que combina intercepción láser con técnicas de interferencia electrónica.
En 2021, Israel probó un láser aerotransportado de alta potencia, montado en un avión Cessna 208 Caravan, que interceptó varios drones objetivo. Este ensayo, realizado por el Ministerio de Defensa, mostró el potencial de los láseres en plataformas móviles, aunque el Iron Beam actual está diseñado para operar desde tierra. Además, Rafael desarrolla una variante naval, el Naval Iron Beam, para proteger buques contra enjambres de drones y misiles antibuque, con un despliegue previsto en los próximos cuatro a cinco años en corbetas de la clase Reshef.
El Iron Beam forma parte del sistema de Defensa, antimisiles multicapa de Israel, que incluye la Cúpula de Hierro, David’s Sling, Arrow 2 y Arrow 3. Su integración con la Cúpula de Hierro permite una coordinación eficiente, utilizando inteligencia artificial para determinar si una amenaza requiere un láser o un interceptor cinético. En octubre de 2024, el Ministerio de Defensa firmó un contrato de 2.000 millones de dólares para la adquisición de miles de unidades Iron Beam, con un adicional de 1.200 millones de dólares en ayuda militar de Estados Unidos para su producción.
Contexto de la guerra y amenazas aéreas
Desde el inicio de la guerra Espadas de Hierro en octubre de 2023, Israel ha enfrentado ataques aéreos desde múltiples frentes, incluyendo Líbano, Gaza, Irán, Yemen, Siria e Irak. Las FDI han interceptado cerca de 1.000 drones y miles de cohetes, con Hezbolá contribuyendo con un arsenal estimado de 130.000 proyectiles, y Hamás y la Yihad Islámica Palestina con miles más desde Gaza. Los drones de ataque unidireccional de largo alcance, suministrados por Irán, han complicado las defensas aéreas debido a su bajo costo y alta disponibilidad.
El Cúpula de Hierro, operativo desde 2011, ha interceptado más de 9.000 cohetes desde Gaza y 2.000 desde Líbano y Siria hasta enero de 2024. Sin embargo, su dependencia de interceptores Tamir ha generado preocupaciones sobre el agotamiento de reservas en conflictos prolongados. El Iron Beam aborda esta limitación con un “cargador ilimitado”, ya que no requiere munición física, solo energía eléctrica y sistemas de enfriamiento. En mayo de 2025, un video publicado por Rafael mostró al Iron Beam derribando drones en el norte de Israel, quemando sus alas y causando su caída.
Las limitaciones del Iron Beam incluyen su dependencia de condiciones climáticas favorables, ya que nubes densas o mal tiempo pueden reducir su eficacia. Además, su corto alcance lo convierte en un sistema de Defensa, puntual, requiriendo múltiples unidades para cubrir áreas extensas. Durante la guerra, las FDI reorganizaron sus defensas en la frontera con Líbano, incorporando el nuevo Batallón de defensa aérea 946, que opera sistemas antidrones, incluido el Iron Beam. Esta reorganización mantuvo un número de tropas tres veces superior al previo al conflicto, bajo el mando de la División Regional Galilea 91.
En octubre de 2024, Hezbolá intensificó sus ataques, lanzando más de 100 cohetes contra Haifa y Galilea Occidental, causando daños por fragmentos de interceptores de la Cúpula de Hierro. El Iron Beam mitigó estos riesgos, ya que no produce desechos al neutralizar amenazas, reduciendo el peligro para áreas pobladas. La tecnología láser también se exploró para plataformas móviles, con Rafael presentando el Iron Beam-M, un sistema de 50 kW diseñado para acompañar a fuerzas en movimiento, ofreciendo protección contra drones y proyectiles en el campo de batalla.