Una semana después del atentado terrorista en la caminata Run for Their Lives, Boulder mostró su unidad el domingo. El Festival Judío de Boulder y Run for Their Lives organizaron un evento conjunto en el centro de la ciudad, donde miles de personas se reunieron para honrar la cultura judía y exigir la liberación de los 55 rehenes aún cautivos en Gaza.
La Plaza de los Rehenes marcó el evento con una instalación conmovedora. Sillas vacías y fotografías de los 55 rehenes simbolizaron su ausencia. Este espacio sirvió como recordatorio de la urgencia de su liberación, capturando la atención de los asistentes.
El evento culminó con una marcha seguida de un programa liderado por Run for Their Lives Boulder. Líderes locales, representantes del capítulo de Boulder y familiares de los rehenes hablaron ante la multitud. Moshe Emilio Lavi, cuñado del rehén Omri Miran, expresó su gratitud: “Gracias, Boulder. Y gracias a Run for Their Lives. Marchan por gente que no conocen. Alzan la voz cuando otros guardan silencio. Representan la claridad moral en un momento en que muchos pierden el rumbo”.
Lavi añadió con firmeza: “No nos quedaremos callados. No nos quedaremos quietos. Seguiremos avanzando con antorchas de amor para iluminar el camino. Exigiremos que Hamás deje ir a nuestro pueblo y pediremos a nuestros funcionarios electos que santifiquen la vida y elijan un acuerdo viable que traiga a casa a nuestros seres queridos”.
En otras ciudades del país, marchas y manifestaciones similares exigieron la liberación inmediata de los rehenes. Estos actos también condenaron con fuerza el antisemitismo y el odio.