El gobierno francés ordenó reforzar las medidas de seguridad en todo el país, con especial atención a sitios judíos y estadounidenses, debido a la escalada de tensiones entre Israel e Irán. Así lo comunicó el ministro del Interior, Bruno Retailleau, en un documento interno.
En un despacho dirigido a los responsables de seguridad regionales, al que accedió la AFP, Retailleau exigió “especial vigilancia” en lugares vulnerables a actos terroristas o malintencionados promovidos por una potencia extranjera. La instrucción abarca una amplia gama de ubicaciones estratégicas.
La directiva establece incrementar la protección en “lugares de culto, escuelas, edificios estatales e institucionales, sitios con alto tráfico de personas”, así como en “reuniones festivas, culturales o religiosas”. Estas medidas buscan prevenir cualquier incidente en espacios de alta concurrencia.
Asimismo, la orden prioriza la seguridad de “los intereses israelíes y estadounidenses, así como los establecimientos de la comunidad judía”.