Tres activistas del barco Madleen, que intentó romper el bloqueo marítimo de Israel a Gaza, planean regresar a sus países a través de Jordania. La clausura del aeropuerto Ben Gurion, derivada de la guerra con Irán, impide su salida directa desde Israel, según informó el grupo de derechos civiles Adalah.
Israel canceló los vuelos programados para deportar a los activistas el viernes debido a los bombardeos aéreos contra sitios militares y nucleares iraníes, ejecutados la madrugada de ese día. Los afectados son Marco van Rennes, de Países Bajos; Pascal Maurieras, de Francia; y Yanis Mhamdi, también francés. Desde el martes, permanecen en la prisión de Givon, en Ramle, bajo custodia del Servicio Penitenciario de Israel.
Adalah, que representa legalmente a los activistas, envió una carta urgente a las autoridades israelíes. En ella, solicita autorización para que los detenidos salgan del país por Jordania, desde donde algunos vuelos internacionales ya operan, y regresen a sus naciones de origen. “La prolongación de su detención es ilegal y refleja las reiteradas violaciones de Israel al derecho internacional”, declaró la organización.
El martes, cuatro activistas aceptaron su deportación sin cuestionar la detención ante un juez, lo que permitió su salida inmediata. Otros cinco, tras impugnar su caso, fueron deportados el jueves luego de que el Tribunal de Revisión de Detención desestimara sus argumentos.