El domingo por la mañana, las alarmas antiaéreas resonaron en múltiples regiones de Israel ante el lanzamiento de misiles y drones desde Irán hacia territorio israelí. Las defensas también interceptaron un misil proveniente de Yemen.
En Bat Yam, al sur de Tel Aviv, una mujer murió en el lugar donde impactó un misil. Alrededor de 20 personas recibieron atención médica en hospitales tras ser evacuadas desde diversos puntos, dos de ellas en condición crítica.
En el norte del país, los sistemas de defensa antiaérea operaron activamente para neutralizar aeronaves hostiles. Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) mantuvieron una vigilancia constante para contrarrestar la amenaza.
Simultáneamente, la Fuerza Aérea Israelí ejecutó una serie de bombardeos precisos contra objetivos estratégicos en Teherán, basados en información de inteligencia. Los ataques apuntaron a instalaciones vinculadas al programa de armas nucleares de Irán.
Entre los blancos se encontraba la sede del ministerio de Defensa iraní, el cuartel del proyecto nuclear SPND y otras localizaciones clave. Estas instalaciones albergaban el archivo nuclear de Irán y contribuían al desarrollo de su capacidad armamentística.