El Ejército de los Estados Unidos impulsa su capacidad de defensa antiaérea con el programa M-SHORAD Incremento 3, desarrollado bajo el marco de creación rápida de prototipos del Nivel Medio de Adquisición (MTA).
Modernización de la defensa antiaérea con M-SHORAD Incremento 3
Este programa busca reemplazar el misil tierra-aire FIM-92 Stinger, operativo desde la década de 1980, por el Interceptor de Corto Alcance de Próxima Generación (NGSRI). El NGSRI está diseñado para contrarrestar amenazas aéreas modernas, como drones de alta velocidad, misiles de crucero y aviones que vuelan a baja altura, ya que ofrece mayor alcance, precisión y letalidad.
El vehículo actual M-SHORAD, basado en el Stryker A1 8×8, integra un conjunto de armas que incluye cuatro misiles Stinger, dos misiles AGM-114L Longbow Hellfire, un cañón automático XM914 de 30 mm y una ametralladora M240 de 7,62 mm. Además, cuenta con un radar multimisión y sensores electroópticos/infrarrojos (EO/IR) que permiten la detección y el seguimiento autónomo de objetivos en 360 grados. Este sistema ha demostrado eficacia, pero las evaluaciones operativas han identificado limitaciones que el Incremento 3 busca resolver.
Una de las modificaciones clave en el programa es la eliminación de los misiles Hellfire del M-SHORAD. Los lanzadores Hellfire, montados en los laterales del Stryker, han sufrido desgaste por vibraciones y condiciones de campo, lo que genera preocupaciones de seguridad. En su lugar, el Ejército de EE. UU. planea instalar cápsulas adicionales de misiles Stinger, con lo que aumenta la carga de cuatro a ocho misiles por vehículo. Esta decisión simplifica la logística y mejora la capacidad de combate sostenido en operaciones prolongadas.
El NGSRI representa un avance significativo frente al Stinger, que está limitado por su guía infrarroja monomodo, un alcance de 4.800 metros y un techo de 3.800 metros. La ojiva de 3 kg del Stinger es efectiva contra aviones tradicionales, pero resulta insuficiente contra amenazas modernas más maniobrables. El NGSRI incorporará buscadores multimodo, que combinan radar, infrarrojos y seguimiento electroóptico, para garantizar alta precisión en entornos con contramedidas avanzadas.
Datos clave del programa M-SHORAD Incremento 3
- Alcance del NGSRI: Proyectado entre 6 y 8 kilómetros, lo que supera los 4.800 metros del Stinger.
- Capacidad del Stryker: Aumenta de 4 a 8 misiles Stinger por vehículo tras eliminar los Hellfire.
- Munición mejorada: Nueva munición de 30 mm para mayor precisión contra amenazas aéreas.
- Cronograma: Decisión de producción inicial de baja tasa programada para el año fiscal 2028.
Capacidades mejoradas del NGSRI para amenazas aéreas modernas
El NGSRI está diseñado para superar las limitaciones del Stinger con tecnología avanzada. Se espera que ofrezca un alcance extendido de 6 a 8 kilómetros y una maniobrabilidad superior, lo que permite interceptar objetivos ágiles como drones y misiles de crucero. Su ojiva, posiblemente con efectos de explosión o fragmentación focalizados, garantizará la destrucción de amenazas convencionales y avanzadas. Esta capacidad es crucial en un contexto donde las amenazas aéreas son cada vez más rápidas y difíciles de detectar.
El sistema M-SHORAD también se beneficiará de una nueva munición de 30 mm, desarrollada específicamente para el Incremento 3. Esta munición mejorará la precisión y el efecto terminal contra objetivos aéreos, y proporciona una capacidad de combate multicapa que no depende exclusivamente de misiles. La combinación de misiles y cañones optimizados permitirá al Stryker enfrentar una amplia gama de amenazas en diferentes escenarios operativos.
El programa M-SHORAD Incremento 3 refleja la urgencia del Ejército de EE. UU. por adaptarse a la creciente complejidad de las amenazas aéreas. Según la Oficina de Responsabilidad del Gobierno (GAO), el programa está programado para pasar de la fase de prototipos rápidos a un programa de adquisición de capacidades significativo. La decisión de producción inicial de baja tasa está prevista para el año fiscal 2028, lo que indica un enfoque acelerado para desplegar estas capacidades en el campo.
La modernización del M-SHORAD se alinea con las prioridades estratégicas del Ejército de EE. UU. para mantener la superioridad en defensa antiaérea de corto alcance. La integración del NGSRI y las mejoras en la plataforma Stryker aseguran que las fuerzas terrestres estén mejor equipadas para protegerse contra amenazas aéreas emergentes en futuros conflictos.
Evolución del M-SHORAD frente a desafíos operativos
El desarrollo del M-SHORAD responde a las lecciones aprendidas en operaciones recientes, donde los drones y misiles de baja altitud han proliferado. La configuración inicial del Stryker M-SHORAD, desplegada en 2021, marcó un avance al proporcionar defensa antiaérea móvil a las brigadas blindadas. Sin embargo, las evaluaciones técnicas revelaron que los misiles Hellfire, diseñados principalmente para objetivos terrestres, no eran óptimos para la defensa antiaérea debido a su peso y desgaste en el vehículo.
La transición hacia una mayor carga de Stinger y la futura integración del NGSRI resuelve estos problemas al priorizar misiles diseñados específicamente para amenazas aéreas. La eliminación de los Hellfire también reduce la complejidad logística, ya que los Stinger son más ligeros y fáciles de reabastecer en el campo. Esta adaptación demuestra el compromiso del Ejército de EE. UU. con la mejora continua de sus sistemas con base en retroalimentación operativa.
El M-SHORAD Incremento 3 también incorpora avances en sensores y radares. Los sistemas electroópticos/infrarrojos (EO/IR) y el radar multimisión del Stryker se optimizarán para detectar amenazas de baja firma, como drones pequeños, que son difíciles de identificar con sistemas tradicionales. Estas mejoras aseguran que el vehículo pueda operar eficazmente en entornos congestionados y con contramedidas electrónicas.
El programa M-SHORAD es parte de una estrategia más amplia del Ejército de EE. UU. para modernizar su defensa antiaérea, que incluye sistemas como el Patriot y el THAAD para amenazas de mayor alcance.