El gobierno alemán aumentó las medidas de protección en torno a instalaciones israelíes y judías en su territorio para prevenir posibles represalias de Irán. El canciller Friedrich Merz informó a los medios sobre esta decisión antes de partir hacia la cumbre del G7 en Canadá. “En Alemania nos preparamos ante la posibilidad de que Irán ataque instituciones israelíes o judías”, afirmó con claridad.
Francia adoptó disposiciones similares en respuesta a las tensiones derivadas de las operaciones militares de Israel contra instalaciones nucleares y militares iraníes, así como los contraataques de la República Islámica.
Merz expresó su esperanza de que la cumbre del G7 logre consensos para abordar la guerra entre Israel e Irán. En sus declaraciones, el canciller delineó cuatro prioridades para las discusiones: impedir que Irán desarrolle o posea armas nucleares, garantizar el derecho de Israel a defenderse frente a amenazas existenciales como el programa nuclear iraní, evitar una intensificación de la guerra y abrir espacios para soluciones diplomáticas.
En una conversación previa con el sultán de Omán, Haitham bin Tariq Al Said, Merz reiteró la postura alemana sobre la necesidad de bloquear el acceso de Irán a armas nucleares. “El canciller agradeció los esfuerzos de mediación de Omán para frenar el programa nuclear iraní y subrayó que Irán jamás debe poseer armamento nuclear”, indicó Stefan Kornelius, portavoz del gobierno alemán. Ambos líderes coincidieron en la urgencia de evitar una escalada mayor y reafirmaron su compromiso con una resolución diplomática de la guerra.
Omán anunció que la sexta ronda de negociaciones nucleares entre Irán y Estados Unidos, programada para el domingo en Mascate, quedó cancelada tras el ataque sorpresa de Israel contra sitios iraníes. Esta suspensión complica aún más los esfuerzos por alcanzar un acuerdo sobre el programa nuclear de Teherán.
La cumbre del G7 no se limitará a discutir la guerra entre Irán e Israel, según aclaró Merz antes de su viaje. El canciller señaló que la guerra en Ucrania también ocupará un lugar central, con el objetivo de aumentar la presión sobre Rusia para que negocie. En este sentido, los líderes europeos planean acordar nuevas sanciones contra Moscú antes de que finalice el mes.
Asimismo, Merz destacó que los debates incluirán temas económicos, especialmente la búsqueda de un acuerdo sobre aranceles tras la decisión de la administración Trump, actualmente en suspenso, de imponerlos a socios comerciales clave.