Un sondeo de Canal 13, el primero tras el inicio de la guerra con Irán, revela un fortalecimiento del partido Likud, liderado por el primer ministro Benjamin Netanyahu. Sin embargo, la coalición del mandatario no logra obtener la mayoría en la Knéset, según los resultados publicados.
La encuesta preguntó a los ciudadanos por qué partido votarían si las elecciones ocurrieran hoy. Los datos muestran un aumento en el apoyo al Likud, que pasa de 24 a 27 escaños en comparación con un sondeo realizado por la misma cadena la semana previa al conflicto. Con este resultado, el Likud se consolida como la fuerza política más grande.
Por otro lado, la nueva agrupación del exprimer ministro Naftali Bennett, conocida provisionalmente como Bennett 2026, experimenta una caída de 27 a 24 escaños. Asimismo, el partido Otzma Yehudit, encabezado por el ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, pierde terreno al pasar de nueve a seis escaños.
Otros partidos también reflejan cambios en la intención de voto. Yisrael Beyteinu, liderado por Avigdor Lieberman, y el partido Demócrata de Yair Golan obtienen 11 escaños cada uno. El partido Haredi Shas alcanza 10 escaños, mientras que Yesh Atid, liderado por el jefe de la oposición Yair Lapid, la Unidad Nacional de Benny Gantz y el UTJ jaredí logran siete escaños cada uno.
En el sector árabe, la facción Hadash-Ta’al, liderada por Ayman Odeh, asegura seis escaños, y el partido Ra’am, de Mansour Abbas, obtiene cuatro. Sin embargo, el partido Sionismo Religioso, del ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, y el Arab Balad no superan el umbral electoral del 3,25%, quedando fuera de la Knéset.
El bloque de coalición de Netanyahu suma 50 escaños, insuficientes para alcanzar la mayoría en la Knéset, que requiere 61 de los 120 escaños. Los partidos de oposición, en conjunto, alcanzan 60 escaños, mientras que los partidos árabes acumulan 10. Históricamente, los partidos árabes han evitado integrarse en coaliciones, aunque Ra’am marcó un precedente al unirse a la coalición de Bennett entre 2021 y 2022.
En cuanto a la percepción pública sobre la guerra con Irán, el 75% de los encuestados expresa su apoyo a la guerra, mientras que el 17% se opone y el 8% permanece indeciso. Además, el 64% considera que Netanyahu inició la guerra para neutralizar el programa nuclear y los misiles balísticos de Irán, pero el 28% cree que sus motivaciones responden a intereses políticos internos.
El sondeo, con un margen de error del 3,9%, no especifica el tamaño de la muestra, según la información proporcionada por Canal 13.