Los cancilleres de Europa iniciaron el viernes reuniones con sus pares iraníes en Ginebra, con el objetivo de hallar una salida diplomática al conflicto con Israel. Mientras tanto, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, postergó una decisión sobre la intervención militar estadounidense.
El jueves, Trump comunicó que en las próximas dos semanas definirá si participará en los bombardeos israelíes contra instalaciones nucleares iraníes. Su indecisión marcó el rumbo de las conversaciones diplomáticas actuales.
Abbas Araghchi, ministro iraní de Relaciones Exteriores, se reunió con los cancilleres de Reino Unido, Francia y Alemania, junto al jefe de política exterior de la Unión Europea. Datos de FlightRadar24 confirmaron que un avión asociado a Araghchi despegó desde Van, Turquía, cerca de la frontera iraní. Irán suele oficializar estos movimientos horas después.
Tras múltiples contactos telefónicos, Araghchi propuso un encuentro presencial, lo que derivó en las negociaciones del viernes. Diplomáticos europeos instaron a Irán a retomar las discusiones sobre su programa nuclear.
Un representante europeo señaló a Reuters: “Los iraníes no dialogan con estadounidenses, pero nosotros sí. Les pediremos volver a negociar el tema nuclear antes de que la situación empeore, mientras expresamos inquietudes por sus misiles, el respaldo a Rusia y la detención de ciudadanos europeos”.
Las tratativas entre Irán y Estados Unidos se complicaron tras la cancelación de una reunión en Omán, prevista para el domingo, debido a los ataques aéreos israelíes iniciados el viernes contra sitios nucleares iraníes.
Araghchi declaró en la televisión estatal iraní que Teherán no negociará con ninguna parte hasta que Israel detenga sus ataques. Además, acusó a Estados Unidos de ser “cómplice de los crímenes israelíes contra Irán” y rechazó una solicitud estadounidense para dialogar.
El presidente iraní, Masoud Pezeshkian, reforzó esta postura al afirmar que no habrá negociaciones nucleares mientras persistan los ataques israelíes.
Sin embargo, la Casa Blanca confirmó el jueves que las conversaciones con Irán sobre el programa nuclear continúan, pese a la ofensiva israelí. Un reporte de Reuters reveló que Steve Witkoff, enviado de Trump, mantuvo varias comunicaciones telefónicas con Araghchi.
David Lammy, canciller británico, expresó tras reunirse con funcionarios estadounidenses en Washington que “las próximas dos semanas ofrecen una oportunidad para una solución diplomática”. Lammy y el secretario de Estado, Marco Rubio, coincidieron en que Irán no debe desarrollar armas nucleares.
En un comunicado, Lammy advirtió: “La situación en Oriente Medio es peligrosa. Dialogamos sobre cómo lograr que Irán acepte un acuerdo para evitar un conflicto mayor. Es momento de detener la escalada regional, que no beneficia a nadie”.
El Consejo de Seguridad de la ONU convocó una segunda sesión el viernes para abordar la guerra, a solicitud de Irán, con apoyo de Rusia, China y Pakistán, según informó un diplomático a la AFP.
Estados Unidos reorganizó el jueves sus recursos militares en Oriente Medio, mientras el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dejó en manos de Trump la decisión de sumarse a la ofensiva. Israel, desde el viernes pasado, atacó líderes militares iraníes, científicos nucleares, sitios de uranio y misiles balísticos, justificando la acción como defensa contra las intenciones iraníes de destruir el Estado judío.
Irán respondió con más de 450 misiles balísticos y 1.000 drones contra Israel, causando 24 muertes y miles de heridos. Varios misiles impactaron edificios residenciales, generando daños significativos.
De concretarse, la participación estadounidense incluiría el bombardeo de la instalación nuclear subterránea de Fordo con bombas antibúnker. El Wall Street Journal reportó que Trump aprobó planes de ataque, pero aguardaba la renuncia iraní a su programa nuclear. Trump desmintió esta información.
Trump ha priorizado la diplomacia para impedir que Irán obtenga armas nucleares, un objetivo que Teherán niega. Busca un nuevo acuerdo que reemplace el de 2015, abandonado en su primer mandato.
La Casa Blanca afirmó que cualquier pacto debe prohibir el enriquecimiento de uranio por parte de Irán y eliminar su capacidad de fabricar armas nucleares. Karoline Leavitt, secretaria de prensa, destacó: “El presidente apuesta por la diplomacia, pero no teme usar la fuerza si es necesario”.
Imágenes satelitales mostraron el jueves la ausencia de decenas de aviones militares estadounidenses en una base en Qatar, posiblemente para protegerlos de ataques iraníes. United Airlines y American Airlines cancelaron vuelos a Oriente Medio, mientras el Comando Central de EE. UU. acumuló reservas de sangre en la región, preparándose para posibles enfrentamientos.