El coloso naviero danés Maersk decidió pausar temporalmente las operaciones de sus buques en el puerto de Haifa, Israel, ante la escalada de tensiones entre este país e Irán.
La empresa explicó que la suspensión deriva de un exhaustivo análisis de los riesgos asociados al conflicto en curso. En particular, Maersk destacó los peligros que enfrentan los puertos israelíes debido a las amenazas identificadas, las cuales comprometen la integridad de sus operaciones marítimas. “La seguridad de nuestras tripulaciones constituye la prioridad absoluta en esta decisión”, afirmó la compañía en un comunicado oficial.
Maersk aclaró que, hasta ahora, sus itinerarios en la región no registran mayores alteraciones. La naviera mantiene un monitoreo constante de la situación para evaluar posibles ajustes en sus rutas y garantizar la continuidad de sus servicios en otras áreas.
Durante los últimos días, la ciudad de Haifa y sus zonas aledañas han enfrentado múltiples ataques con misiles balísticos provenientes de Irán, lo que intensifica las preocupaciones sobre la seguridad en la región y motiva la cautela de actores globales como Maersk.