El diputado Matan Kahana comunicó su decisión de abandonar el partido Unidad Nacional, liderado por Benny Gantz, y su escaño en la Knéset. La salida se produce menos de un día después de que Gadi Eisenkot, otro miembro destacado de la facción, anunciara su retiro. En un comunicado oficial, Unidad Nacional expresó que Gantz agradeció a Kahana por su compromiso y le deseó éxito en sus futuros proyectos. Kahana, quien representaba el ala más conservadora del partido centroderechista, deja un vacío en la estructura de la agrupación.
Informes de la emisora Kan revelaron que Kahana mantuvo varios encuentros con el exprimer ministro Naftali Bennett, cuya influencia habría motivado su dimisión. Esta situación alimentó especulaciones sobre un posible acercamiento de Kahana al nuevo partido de Bennett, denominado Bennett 2026. Como aliado cercano de Bennett y exmiembro de Yamina, el partido que Bennett lideró hasta su disolución, Kahana podría sumarse a esta nueva iniciativa política.
Naftali Bennett, ausente de la política desde el colapso de su coalición en 2022, formó un gobierno en 2021 que puso fin a los 12 años consecutivos de Benjamin Netanyahu como primer ministro. Ese período estuvo marcado por una inestabilidad política en Israel, con cuatro elecciones nacionales en tres años. Bennett 2026, aunque aún sin una lista definida para la Knéset, propone fortalecer la seguridad del país y promover la integración de los haredíes en el ejército y el mercado laboral.
Por otro lado, Gadi Eisenkot, segundo al mando en Unidad Nacional, confirmó ayer su intención de renunciar a la Knéset y devolver su mandato al partido. Fuentes cercanas al político indicaron que las primarias propuestas por Gantz no satisficieron sus expectativas, y que, pese a su buena relación con el líder, permanecer en la agrupación limitaría su capacidad para impulsar sus ideas. Eisenkot busca un nuevo espacio político antes de las próximas elecciones.
El portal Ynet, citando fuentes políticas, señaló que Yair Lapid, líder del partido Yesh Atid y de la oposición, intenta convencer a Eisenkot para que asuma el liderazgo de su formación de cara a los comicios. Esta maniobra refleja los movimientos estratégicos en el panorama político israelí, donde las alianzas y los liderazgos se reconfiguran ante los retos electorales.