Miles de personas se congregan cada semana en la Plaza de los Rehenes de Tel Aviv para el evento “Cantando por su regreso”. La multitud reza y entona cánticos por la liberación de los 50 rehenes aún cautivos. Familiares de las víctimas, esposas de reservistas y soldados pronuncian discursos cargados de dolor y esperanza.
Omer Wenkert, rehén liberado, relata su calvario de 505 días en Gaza. Durante su cautiverio, conoció a Liam Or, otro rehén, en los túneles de Hamás. Or, liberado en el alto el fuego de noviembre de 2023, le instó a no perder la fe. Wenkert comparte la angustia de esos días y su lucha por mantener la esperanza.
En su relato, Wenkert menciona a Tal Shoham, con quien compartió ocho meses de encierro hasta su liberación conjunta. Sin embargo, Guy Gilboa-Dalal y Evyatar David permanecen cautivos. “Viven una pesadilla sin fin, sufren hambre, humillaciones y miseria, y suplican volver a la libertad”, declara Wenkert. “Hoy hablo por ellos, clamo su dolor y exijo su regreso a casa”.
Tuval Rosenberg, comandante de tanque reservista, comparte su vínculo con seis rehenes, algunos vivos y otros asesinados. Durante el entrenamiento básico, conoció a Matan Angrest, ahora rehén. También entabló amistad con Daniel Pérez en un curso de mando. Pérez murió el 7 de octubre, y su cuerpo fue tomado como rehén. Rosenberg sirvió junto a Omer Neutra, Oz Daniel e Itay Chen, todos asesinados y retenidos como rehenes. Además, Nimrod Cohen, otro rehén, estuvo bajo su mando. “No es solo un soldado secuestrado”, afirma Rosenberg sobre Cohen. “Es un mundo entero en sí mismo”.
El rabino Dorón Pérez, padre de Daniel Pérez, eleva una plegaria en el evento. Suplica que su hijo reciba un entierro digno en suelo israelí y que los rehenes regresen pronto a sus hogares.