Un informe del canal saudí Al-Hadath, basado en fuentes anónimas, revela que cerca de 4.000 miembros de Hezbolá, entre combatientes, comandantes y figuras clave, murieron en la guerra con Israel, finalizado con un alto el fuego en noviembre de 2024.
El reporte señala que unas 2.000 personas desertaron tras el asesinato del líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah, en septiembre de 2024.
A pesar de estas bajas, Hezbolá conserva una fuerza estimada de 60.000 miembros, según el medio. El informe también indica que el 80% del territorio al sur del río Litani, previamente dominado por Hezbolá, ahora está bajo control de las Fuerzas Armadas Libanesas, conforme a las condiciones del alto el fuego que prohíben la presencia de Hezbolá en esa área.
El medio añade que Hezbolá cerró la mayoría de sus centros de entrenamiento en el valle de Beqaa y el sur del Líbano. Asimismo, gran parte de su armamento de calibre medio y pesado resultó destruido por ataques israelíes o confiscado por el ejército libanés.