El representante especial de la Casa Blanca, Steve Witkoff, y el ministro iraní de Relaciones Exteriores, Abbas Araghchi, iniciarán una nueva ronda de negociaciones nucleares en Oslo la próxima semana, según Axios. Este encuentro marca la primera reunión tras la guerra de 12 días entre Israel e Irán, reportado el jueves.
Las fuentes consultadas por Axios, que permanecen anónimas, indicaron que aún no se define una fecha precisa para las discusiones en la capital noruega. Ni el gobierno de Estados Unidos ni el de Irán han confirmado oficialmente el evento. La misión iraní ante la ONU declinó hacer comentarios, mientras que un portavoz de la Casa Blanca señaló que “no hay anuncios de viajes por ahora”.
Desde el 12 de abril, Washington y Teherán sostuvieron cinco rondas de diálogos nucleares, pero los planes para una nueva sesión se interrumpieron tras los ataques israelíes contra Irán el 13 de junio. Días después, el 22 de junio, Estados Unidos ejecutó ofensivas contra instalaciones nucleares iraníes en Fordo, Isfahán y Natanz, un hecho sin precedentes.
Majid Takht Ravanchi, viceministro iraní de Relaciones Exteriores, expresó el jueves a NBC que Irán mantiene su disposición al diálogo con Estados Unidos, pero exige garantías de que no habrá acciones militares durante las negociaciones. “Apoyamos la diplomacia”, afirmó, y añadió que Washington debe “demostrar que no usará la fuerza militar mientras negociamos”. Según Takht Ravanchi, esta condición es crucial para que los líderes iraníes decidan sobre futuras rondas de conversaciones.
Las negociaciones previas se detuvieron por desacuerdos sobre el enriquecimiento de uranio, un tema que Irán considera un derecho “innegociable” y que Estados Unidos califica como una “línea roja”. Tras la guerra con Israel, Teherán reafirmó su postura. Takht Ravanchi declaró a NBC: “Nuestra posición sobre el enriquecimiento no ha cambiado”. Además, subrayó que Irán tiene derecho a enriquecer uranio en su territorio, siempre que no se militarice.
Araghchi, por su parte, indicó el lunes que Irán podría reanudar pronto el enriquecimiento de uranio, pero necesita más tiempo para garantizar que Estados Unidos no recurrirá a la fuerza durante las negociaciones. Aunque Irán niega intenciones de desarrollar armas nucleares, ha acumulado uranio enriquecido al 60%, un nivel que excede las necesidades civiles y está cerca del grado armamentístico. Israel acusa a Irán de avanzar hacia la militarización.
Axios destacó que las reservas de uranio iraní serán un punto central en las próximas conversaciones. Funcionarios de Israel y Estados Unidos aseguraron que, tras los ataques a Fordo, Isfahán y Natanz, el uranio altamente enriquecido de Irán quedó “aislado del exterior”. Aunque Teherán no puede acceder a él actualmente, podría hacerlo una vez retirados los escombros.
Israel justificó sus ataques al programa nuclear, el liderazgo militar y la producción de misiles de Irán como medidas esenciales para impedir que la República Islámica cumpla su objetivo de destruir el estado judío. En respuesta, Irán lanzó una serie de ataques con misiles balísticos que causaron víctimas.
Durante la guerra, Witkoff y Araghchi mantuvieron comunicaciones directas para buscar una solución diplomática, según Reuters. La guerra concluyó con un alto el fuego negociado por Estados Unidos el 24 de junio.