OPEP+ acelerará la producción de petróleo de manera más agresiva de lo previsto en agosto, lo que incrementa la reversión de los recortes voluntarios de suministro de 2023 para ganar cuota de mercado en medio de la máxima demanda estival.
En una reunión virtual celebrada el sábado, ocho miembros principales, liderados por Arabia Saudí, acordaron añadir 548.000 barriles por día (bpd) a la oferta global, superando las expectativas previas de un aumento de 411.000 bpd. Esta decisión pone al bloque en camino de deshacer por completo los recortes previos de 2,2 millones de bpd casi un año antes de lo programado.
La decisión responde a fundamentos alcistas a corto plazo: los inventarios están bajos, los márgenes de refinación son sólidos y las refinerías estadounidenses están procesando la mayor cantidad de crudo para esta época del año desde 2019. Sin embargo, marca un cambio significativo de la defensa de precios a la maximización de volumen. En una declaración a Bloomberg, Harry Tchilinguirian, de Onyx Capital, señaló: “No tenía sentido mantener un recorte voluntario teórico en vigor. Es mejor terminar con ello y seguir adelante”.
No obstante, mientras Arabia Saudí promueve la disciplina, Kazajistán sigue su propio rumbo.
En junio, la producción de crudo de Kazajistán aumentó un 7,5 % hasta alcanzar 1,88 millones de bpd, muy por encima de su cuota oficial de OPEP+ de 1,5 millones de bpd. Esto igualó su máximo histórico de producción, impulsado en gran medida por la expansión del megayacimiento de Tengiz, operado por Chevron, que por sí solo añadió 140.000 bpd en comparación con el mes anterior. La producción total de petróleo y condensados de Kazajistán alcanzó los 2,15 millones de bpd en junio, frente a los 2,02 millones de mayo.
A pesar de las reiteradas promesas de cumplir con OPEP+, las autoridades kazajas reconocen que no pueden imponer recortes de producción en proyectos liderados por empresas extranjeras como Tengiz o Kashagan. “La república no tiene derecho a imponer recortes de producción”, afirmó en mayo el ministro de Energía, Yerlan Akkenzhenov. Por su parte, Chevron ha declarado de manera contundente que no “participa en discusiones sobre OPEP ni OPEP+”.
Mientras tanto, los precios del petróleo siguen bajo presión. Los futuros de Brent han caído más de un 6 % en lo que va de año, y los analistas estiman que los inventarios globales han crecido a un ritmo de 1 millón de bpd en la primera mitad de 2025, en medio de una demanda más débil en China y aumentos de producción en países no pertenecientes a OPEP. Analistas de JPMorgan y Goldman Sachs advirtieron a principios de este año que los precios podrían caer por debajo de los 60 dólares en el cuarto trimestre.
OPEP+ apuesta a que la fuerte demanda estival absorberá el nuevo suministro. Sin embargo, con Kazajistán produciendo sin restricciones y Arabia Saudí persiguiendo mayores volúmenes, la cohesión del grupo enfrenta una creciente incertidumbre.