El ministro de Defensa, de Israel, Israel Katz, comunicó que ordenó al ministerio de Defensa y a las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) elaborar un plan para establecer una nueva ciudad humanitaria sobre las ruinas de Rafah, en el sur de la Franja de Gaza. En una sesión informativa con periodistas, Katz explicó que esta zona acogería inicialmente a unos 600.000 palestinos desplazados que permanecen en la franja costera de al-Mawasi, bajo la condición de ser examinados previamente para impedir el ingreso de operativos de Hamás.
La iniciativa contempla restricciones estrictas de movimiento. Katz aseguró que a los palestinos que ingresen a esta zona no se les permitirá salir de ella. De acuerdo con su planteamiento, toda la población civil palestina de Gaza sería trasladada paulatinamente a esta área, que quedaría bajo control remoto de las FDI. Organismos internacionales tendrían la responsabilidad de gestionar la ciudad en el plano administrativo, y se instalarían cuatro centros adicionales de distribución de ayuda humanitaria.
Entre los objetivos estratégicos del ministro figura la promoción de la emigración palestina hacia terceros países. Katz afirmó que su intención es “alentar a los palestinos a emigrar voluntariamente”, y agregó que este plan “debe cumplirse”.
Aunque no se detallaron los aspectos logísticos del posible traslado de la población, ni el rol preciso de las organizaciones involucradas, la propuesta recuerda a un esquema descrito en un informe de Reuters que hace referencia a “Áreas de Tránsito Humanitario” donde los residentes de Gaza podrían permanecer de forma temporal, someterse a procesos de “desradicalización” y “prepararse para la reubicación si así lo desean”.
El director general del Ministerio de Defensa, Amir Baram, ya inició la fase de diseño de esta zona humanitaria. No obstante, el funcionamiento efectivo de la ciudad quedaría en manos de entidades internacionales cuya disposición a colaborar sigue siendo incierta. Katz no especificó qué organismos participarían, y al margen de la Fundación Humanitaria de Gaza, que cuenta con el respaldo de Israel y Estados Unidos, no se ha confirmado la implicación de ninguna otra entidad.
Persisten dudas en torno a las intenciones a largo plazo del gobierno israelí sobre los territorios evacuados. Aunque el primer ministro Benjamin Netanyahu ha declarado que no pretende establecer asentamientos israelíes en las zonas desalojadas, enfrenta presiones internas por parte de aliados en la coalición que insisten en esa dirección.
Durante la misma sesión informativa, Katz afirmó que Israel se propone retener el control del Corredor Morag, al norte de Rafah, como parte de un eventual acuerdo con Hamás que incluiría un alto el fuego de 60 días. Según explicó, Israel utilizaría esa tregua para avanzar en la construcción de la ciudad humanitaria al sur del corredor.
En cuanto al control territorial, Katz sostuvo que las FDI actualmente dominan cerca del 70 % de la Franja de Gaza.