El presidente de Rusia, Vladimir Putin, expresó a su homólogo estadounidense, Donald Trump, y a funcionarios iraníes su respaldo a un acuerdo nuclear que excluya toda posibilidad de que Irán enriquezca uranio. Así lo informó el medio estadounidense Axios, que citó fuentes cercanas a las conversaciones mantenidas entre los gobiernos involucrados.
Según el reporte, Putin instó a Irán a aceptar un esquema de “enriquecimiento cero”. Un funcionario europeo declaró que el mandatario ruso “alentó a los iraníes a trabajar hacia eso para hacer que las negociaciones con los estadounidenses sean más favorables”. Sin embargo, indicó que Teherán rechazó evaluar esa posibilidad.
El enriquecimiento de uranio ha sido uno de los puntos más controversiales en las negociaciones nucleares. La República Islámica ha sostenido que conservar esa capacidad representa un derecho bajo el Tratado de No Proliferación, mientras que tanto Estados Unidos como Israel han exigido la renuncia total de Irán a dicha actividad en su territorio.
Tras la publicación del informe de Axios, el ministro de Relaciones Exteriores iraní, Abbas Araghchi, afirmó ante diplomáticos en Teherán que cualquier nuevo pacto debe reconocer el derecho de Irán a enriquecer uranio con fines pacíficos. “No tendremos ningún acuerdo en el que no se incluya el enriquecimiento”, sostuvo.
Araghchi también mencionó que Irán está evaluando la posibilidad de reanudar las conversaciones nucleares con Estados Unidos, interrumpidas durante más de un mes debido a la guerra de doce días con Israel. Explicó que su país está examinando los aspectos logísticos y los requisitos de seguridad antes de aceptar una nueva ronda de negociaciones.
Indicó además que cualquier diálogo con las potencias globales se limitaría al ámbito nuclear. “Si se llevan a cabo negociaciones, el tema de las negociaciones será solo nuclear y crear confianza en el programa nuclear de Irán a cambio del levantamiento de las sanciones”, expresó. “Ningún otro tema será objeto de negociación”.
Respecto a la cooperación con el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Araghchi explicó que esta no ha cesado, sino que se reformulará bajo una nueva modalidad. Las solicitudes de inspección serán evaluadas individualmente por el Consejo Supremo de Seguridad Nacional, considerando criterios de protección y seguridad nacional.
Antes de confirmar cualquier encuentro con representantes del OIEA, Araghchi afirmó que se están revisando aspectos como el momento, la ubicación y las garantías requeridas. Reiteró que las conversaciones futuras se circunscribirán exclusivamente al programa nuclear, sin incluir cuestiones militares.
También advirtió que, de concretarse la retirada de las sanciones impuestas por la ONU, Europa perdería toda participación activa en el expediente nuclear iraní. Recordó que el acuerdo de 2015 contempla la reactivación automática de sanciones si Teherán incumple los términos establecidos.
El 13 de junio, Israel ejecutó una operación de gran escala contra altos mandos militares iraníes, científicos nucleares, instalaciones de enriquecimiento y sitios relacionados con misiles balísticos. La acción fue justificada como una medida para impedir el avance del programa nuclear iraní, considerado por Israel como una amenaza directa.
Pese a que Irán ha negado desarrollar armas nucleares, su programa ha alcanzado un nivel de enriquecimiento de uranio del 60 %, umbral cercano al requerido para fines militares. Israel sostiene que Irán ha adoptado pasos técnicos hacia la militarización de su programa.
En respuesta al ataque, Irán lanzó más de 500 misiles balísticos y unos 1.100 drones contra territorio israelí. El saldo fue de 28 personas muertas y más de 3.000 heridas, además de daños en 2.305 viviendas distribuidas en 240 edificios, con afectaciones en dos universidades, un hospital y el desplazamiento de más de 13.000 civiles.
Durante las nueve semanas previas al conflicto, Irán y Estados Unidos habían sostenido conversaciones periódicas en Omán con el objetivo de avanzar hacia un nuevo acuerdo. Araghchi señaló que ambas partes estuvieron “en la cúspide de un avance histórico” antes de que comenzara la guerra.
“El enviado especial de Estados Unidos, Steve Witkoff, y yo logramos más en cinco reuniones que lo que conseguí en cuatro años de negociaciones con la fallida administración Biden”, declaró el negociador iraní. Witkoff, por su parte, afirmó que las conversaciones se reanudarán “en la próxima semana más o menos”.
En contraste, Trump mostró escepticismo respecto a su utilidad. “No veo completamente un propósito para ellas”, expresó. Sin embargo, confirmó que participará en la reunión solicitada por Irán. “Si podemos poner algo en papel, estará bien”, concluyó.