Tropas de las Fuerzas de Defensa de Israel localizaron más de tres toneladas de armamento al registrar instalaciones militares dentro del territorio sirio, según un comunicado emitido el domingo. Los sitios inspeccionados estaban bajo control del régimen depuesto de Bashar al-Assad. Las unidades involucradas pertenecían a la 810.ª Brigada Regional de Montaña, desplegada en la cima del Monte Hermón, dentro del área siria.
Los efectivos accedieron a varios centros operativos que habían sido utilizados por las fuerzas de comando del régimen sirio. En esas instalaciones hallaron minas antitanque, artefactos explosivos improvisados y cohetes. El ejército explicó que el objetivo operativo consistía en impedir el traslado de armamento hacia el Líbano a través de la frontera siria.
למניעת הברחות בגבול הסורי – לבנוני:
— בז חדשות (@1717Bazz) July 13, 2025
לוחמי חטיבת ההרים פשטו על מפקדות קומנדו ואיתרו מצבורי אמל"ח. צפו בתיעודים pic.twitter.com/StyLgHhLef
Las FDI han ejecutado múltiples incursiones en territorio sirio durante las últimas semanas. Según fuentes militares, los operativos se dirigieron contra células vinculadas a Irán, desplegadas en zonas cercanas al Golán. También se realizaron ataques aéreos con el propósito de evitar que armamento sirio sea capturado por agrupaciones islamistas que derrocaron al régimen de Assad en diciembre.
La ofensiva israelí coincidió con un repunte de violencia sectaria en regiones drusas del lado sirio del Golán. El domingo se registraron enfrentamientos entre milicianos locales y tribus beduinas en Sweida, ciudad de mayoría drusa. El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos reportó 18 muertos, entre ellos 14 drusos y cuatro beduinos.
La plataforma local Sweida 24 informó de una cifra preliminar de diez muertos y cincuenta heridos. También comunicó el cierre de la autopista Damasco-Sweida como consecuencia de los enfrentamientos. Las autoridades desplegaron fuerzas en la zona con el objetivo de contener los choques armados entre las partes enfrentadas.
El gobernador de Sweida, Mustapha al-Bakur, pidió a los ciudadanos que “ejerzan autocontrol y respondan a los llamamientos nacionales de reforma”. Asimismo, varios líderes espirituales drusos instaron a la calma y solicitaron al gobierno central que intervenga para estabilizar la situación en la región.
Durante abril y mayo, los combates entre milicianos drusos y fuerzas del nuevo gobierno provocaron decenas de muertes. En respuesta, figuras religiosas y representantes locales suscribieron acuerdos para detener la escalada y facilitar la integración de los combatientes al nuevo aparato gubernamental, según reportes oficiales.
Durante ese periodo, Israel atacó mediante drones a una agrupación armada que se preparaba para atacar una localidad drusa cerca de Damasco. El ministro de Defensa, Israel Katz, instruyó a las tropas a mantenerse alertas para actuar dentro de Siria con el fin de proteger a las comunidades drusas. En ese contexto, Katz y el primer ministro Benjamin Netanyahu emitieron un mensaje dirigido a Siria en el que afirmaron que Israel “espera que actúe para evitar daños a los drusos”.
Después de la caída del régimen de Assad en diciembre, Israel desplegó fuerzas dentro de la zona de separación supervisada por las Naciones Unidas en los Altos del Golán. Desde esa posición, las tropas efectuaron nuevas incursiones en el sur de Siria, extendiendo su alcance hasta un radio de 15 kilómetros desde la frontera.
El gobierno israelí justificó esa operación al afirmar que pretendía impedir que armas de alto poder llegaran a manos de agrupaciones armadas hostiles. En paralelo, Israel ejecutó numerosos bombardeos sobre objetivos militares sirios para evitar que quedaran bajo control del nuevo liderazgo encabezado por Farouk al-Sharaa.
Funcionarios de ambos países iniciaron conversaciones en semanas recientes para tratar el tema de la presencia militar israelí en territorio sirio. En junio, un alto representante de Jerusalén declaró que las partes mantenían “conversaciones avanzadas” orientadas a reducir la guerra, aunque Israel adoptó un enfoque cauteloso ante la nueva dirigencia islamista en Damasco.
Siria e Israel siguen técnicamente en guerra desde 1948. El último conflicto de gran escala entre ambos ocurrió durante la Guerra de Yom Kippur en 1973. El pasado fin de semana, representantes de ambos gobiernos se reunieron en Azerbaiyán. La reunión se centró en la presencia militar israelí en Siria, aunque Sharaa, quien se encontraba en Bakú para negociar acuerdos energéticos, no asistió al encuentro.
El mismo domingo, el Ministerio del Interior sirio anunció la detención de un integrante de Hezbolá que planeaba ejecutar atentados. El detenido fue identificado como Mahmoud Fadl. Según el comunicado, poseía explosivos listos para detonar y formaba parte de una célula del grupo terrorista Hezbolá, activa dentro de Siria.