Manifestantes drusos bloquearon el martes varias carreteras en el norte de Israel como respuesta al ingreso de fuerzas del régimen sirio a la ciudad de Sweida, de mayoría drusa. La acción provocó preocupación por posibles episodios de violencia interétnica en la región. Las protestas reflejaron el respaldo a los drusos en Siria, quienes enfrentan la presencia de combatientes islamistas vinculados al nuevo liderazgo del país.
Los participantes exigieron la intervención de la comunidad internacional para proteger a la minoría drusa siria, señalando un riesgo elevado de agresiones letales. La tensión aumentó en paralelo con bombardeos israelíes contra posiciones del régimen sirio en Sweida, donde días antes se habían registrado enfrentamientos entre combatientes drusos y clanes beduinos asociados con el liderazgo suní local.
La policía israelí informó que la Ruta 6, a la altura del cruce de Elyakim, fue cerrada completamente al tránsito por causa de las protestas. También se reportaron manifestaciones de menor escala en las cercanías de Shfaram y Rameh, en la Alta Galilea. En las redes sociales circularon videos donde se observaban neumáticos en llamas y banderas drusas desplegadas por los manifestantes.
Las autoridades comunicaron que permitirán las protestas mientras no vulneren la legislación vigente. “No permitiremos eventos que dañen la seguridad pública o que puedan provocar alteraciones del orden público”, declaró la policía. Se recomendó a los conductores buscar rutas alternativas ante los bloqueos.
La Oficina Central de Estadísticas estima que cerca de 150.000 drusos residen en el norte de Israel y los Altos del Golán. Varios de ellos mantienen vínculos con la población drusa en Siria, donde se calcula que habitan aproximadamente 700.000 personas. En Israel, los hombres drusos y miembros de la comunidad circasiana son los únicos integrantes de minorías reclutados por las Fuerzas de Defensa.
Ese mismo día, la Asociación de Soldados Drusos Licenciados y Reservistas dirigió una carta al primer ministro Benjamin Netanyahu solicitando asistencia militar y humanitaria para los drusos sirios, ante lo que describieron como “ataques brutales por parte de organizaciones terroristas extremistas”. En el documento se denuncian secuestros, saqueos, homicidios y agresiones a civiles, incluidos mujeres y niños.
Los enfrentamientos registrados desde el domingo en Sweida exponen las dificultades que enfrenta Ahmad al-Sharaa, actual jefe interino del Ejecutivo sirio, cuya facción islamista expulsó a Bashar al-Assad en diciembre. Aunque varios gobiernos occidentales han reconocido su autoridad, persiste el temor de que su administración cometa represalias contra minorías religiosas, incluidos los drusos.
Durante la guerra civil siria, las comunidades drusas mantuvieron una postura leal a Assad, lo que ahora incrementa el riesgo de persecución por parte de grupos leales al nuevo régimen. Algunos observadores recuerdan las masacres recientes de alauitas que apoyaron al expresidente.
En una declaración conjunta, Netanyahu y el ministro de Defensa, Israel Katz, afirmaron que “Israel está comprometido a prevenir el daño a los drusos en Siria debido a la profunda alianza fraternal con nuestros ciudadanos drusos en Israel, y sus lazos familiares e históricos con los drusos en Siria, y estamos actuando para evitar que el régimen sirio les haga daño, y para garantizar la desmilitarización del área adyacente a nuestra frontera con Siria”.
Las Fuerzas de Defensa de Israel confirmaron haber atacado vehículos blindados, tanques, lanzacohetes y rutas de acceso utilizados por el régimen sirio con el objetivo de impedir su despliegue en la zona de Sweida.